Apolo: Llevando la iluminación más espectacular a una sala de baile de los años 40

El complejo de salas Apolo tiene una peculiaridad que lo hace especial, casi mágico: su sala principal. Esta “sala de baile” todavía mantiene la estructura de sus orígenes en los años 40 y algunos de sus elementos originales. Sin embargo, aun preservando este legado histórico, ha sido capaz de renovarse y ofrecer las últimas tendencias tecnológicas.
Conversamos con Matías Sánchez, responsable de iluminación de Apolo desde hace más de una década, para que nos ilustre sobre este espacio de la Ciudad Condal que engloba tres salas diferentes.
Fotografías de Love of Lesbian en la sala Apolo: Xavier Mercadé
¿Qué diferencia a Apolo de otros recintos similares en España a nivel técnico? ¿Qué lo hace único?
Lo que lo hace diferente es la estructura, ya que hablamos de una sala de los años 30.
¿Condiciona de alguna manera la implementación técnica?
Justamente ahora nos encontramos en plena reforma. Se han puesto estructuras motorizadas y se ha hecho una renovación de cero: desde la infraestructura de electricidad hasta el sistema de iluminación, el sistema de anclaje de estructuras, de trusses… ¡Se ha modificado todo!
¿Estamos hablando de un proyecto diferente al de la renovación de las salas La 2 y La 3?
No, esto es reciente. De hecho, se finaliza en noviembre. En La 2 se llevó a cabo una reforma de todo el diseño de luces. Hice una cuadrícula de LEDs en el techo con un sistema protopixel. También se hizo toda la reforma de la sala 3 con una iluminación especial. Sin embargo, nos faltaba darle un empujón a la sala grande.

¿Cómo va a cambiar el aspecto de la sala? ¿Se mantendrán las clásicas lámparas?
La imagen de la sala no cambia para nada. Están las mismas lámparas de siempre, los palcos de arriba con sus bombillitas… Lo que se ha sumado es una base de estructura truss que pasa desapercibida y está puesta en el techo. La historia residía en hacer algo bonito sin romper la fisionomía de la sala. Tú entras a la sala y no está invadida por la iluminación.
Al final, el objetivo era una instalación que no fuera invasiva.
Claro, hemos tratado de encontrar una armonía en la sala. Al ser una sala de los años 30, tampoco podés poner muchas estructuras de pie de trusses que se vean. La sala no es una nave, sino que es un espacio en el que hay que cuidar mucho el detalle, sobre todo por el tipo de eventos que traemos. No solamente hacemos conciertos, sino que también hay mucho rodaje, mucho evento privado… Es una sala muy versátil.
¿Qué más elementos incluye esta instalación?
Hemos hecho una gran inversión en pantallas de vídeo. Vamos a poner tres pantallas en el techo de 3 por 2 metros cada una, en una estructura que hemos montado entre medio de las cuatro lámparas del techo. Y después habrá una pantalla de vídeo en el escenario de 4 por 3 metros. Todo funciona por un sistema RJ con su pantalla individual, por lo que cada una puede proyectar una imagen distinta.
¿Va a ser la primera implementación potente de pantallas en la sala principal?
Así es. Siempre hemos tenido vídeo, pero lo hemos pasado a otro nivel para darle más calidez y versatilidad. Lo que estoy buscando es la mezcla entre lo antiguo y moderno para adaptarnos a los tiempos de hoy. Se escucha mucho trap y mucha música electrónica, por ejemplo. También tenemos que ir al detallito y, para ello, cuidamos la estética de las imágenes que aparecen. Sobre todo, trabajamos en la profundidad, buscando evitar las imágenes invasivas, ya que estamos en una sala y no en un festival al aire libre. Tenemos distintos clubes, entonces la gente no encontrará las mismas imágenes en un Nasty Mondays, que es más rockero, que en Nitsa, en la que las sesiones son más detallistas. También vamos muy conjuntados con lo que el DJ nos pida esa misma noche. Además, con la estructura podremos hacer recorridos entre el techo y el escenario. Yo creo que va a ser novedoso y muy envolvente.
¿Las pantallas están hechas a medida? ¿Habéis creado los paneles vosotros mismos?
Está todo hecho a medida para adaptarse a toda la estructura que hemos hecho en la parrilla de en medio. Y son pantallas de resolución 3.9 mm de muy buena calidad.

¿Cómo se controlarán estas pantallas?
Tenemos el servidor y todo tipo de salidas. Si viene un artista y pide manipular las pantallas desde el escenario, nosotros le damos un RJ o un HDMI, la entrada que él necesite. También se puede disparar desde la cabina de luces y desde la parte de debajo, donde esté montado el sonido de PA.
Esta va a ser vuestra gran apuesta para este curso. ¿Hay alguna otra renovación que tengáis a la vista en el futuro cercano?
El primer paso de este proceso fue la renovación de la electricidad. Se hizo toda la corriente nueva, subida desde un generador nuevo que tenemos abajo, lo que ha potenciado la sala a ese nivel. Después se hizo toda la parte de estructuras, que hacía falta porque la sala necesitaba adaptarse a los tiempos de hoy. Hoy en día viene un artista y te dice que quiere colgar tal cosa. Para afrontar eso, se hizo todo este sistema de estructuras motorizadas que sube y baja con motores autofrenantes. Después, se está haciendo el cambio de la iluminación, que se ha llevado a cabo casi todo con DTS. Y luego habrá más renovaciones en 2020.
¿Cómo es la experiencia para alguien que entra en Apolo por primera vez?
Al entrar en la sala principal te encontrarás con la estructura clásica de Apolo, algo que siempre tendrás, como es lógico. Sin embargo, dependiendo del club al que vengas, verás la sala transformada. Será más colosal o más íntima según el evento. Por ejemplo, para el tecno, la estructura se puede bajar casi a la altura de la gente. Esto, en conjunto con unas telas, crea algo totalmente íntimo, moderno y tecnológico. La 2 es mucho más moderna. Es más rectangular, juega con la simetría, con los cruces de luces. Por último, La 3 está muy bonita y acondicionada al aire libre para que la gente fume. ¡Y el I también está muy bien!
¿Tenéis pantallas en las salas dispuestas para cuestiones de señaléctica?
Así es. Apenas entras por el hall, encontrarás una proyección de vídeo de 4 por 3 en la que se pasa continuamente la información de todos los clubes. Es lógico que dentro de la sala no, ya que te mete luz y te rompe el diseño. En los contornos de la sala sí que hay. Por otro lado, en la sala 3, al lado de la barra, sí que hay unas pantallas con toda la información de la programación.
A nivel de audio, ¿os situáis a la vanguardia tecnológica?
Somos una sala puntera. Todo el mundo toca en el Apolo, por lo que estamos tocando constantemente la última tecnología. Nunca nos hemos quedado obsoletos, sino que nos hemos ido readaptando. Hemos transformado la estructura, cosas que nos hacían falta para pegar un gran salto. Pero a nivel tecnológico y de señales, estamos preparados para recibir cualquier tipo de formato, ya que trabajamos con gente de todo el mundo todos los días.