La escuela de producción Tweed Recording instala una mesa Solid State Logic Origin de 32 canales

La escuela de producción de audio Tweed Recording ha integrado la consola analógica de 32 canales Solid State Logic ORIGIN. La escuela ofrece un programa de Certificado de Producción de Audio que proporciona una instrucción completa en el uso de estaciones de trabajo de audio digital y técnicas de estudio de grabación, así como talleres de uno a tres días y sesiones de sábado para estudiantes de secundaria y universitarios.

Charlie Chastain es el instructor principal. Tiene mucha experiencia trabajando con las consolas SSL de las series 4000 y 9000, dice. «Siempre me emocionaba mucho cuando me sentaba delante de una SSL por la pegada y la potencia. Decían que con la SSL se podía doblar el sonido. Así que en cuanto instalamos el ORIGIN, me senté, cogí una batería y empecé a esculpir el sonido con el ecualizador de la misma manera que lo haría en un 4000, y me dio una sensación muy similar.

Hay otra característica de ORIGIN que Chastain aprecia: «Me encantan los ocho grupos estéreo. El semestre pasado fue el primero con la SSL y estuvimos haciendo muchas grabaciones intensas de secciones de cuerda. Pero nuestra sala de directo es pequeña, así que lo hacíamos por secciones, grabando un cuarteto y luego apilando y apilando. Disponer de esos grupos estéreo para conseguir una suma realmente fue una ventaja, solo para mantener la sesión organizada de una forma mucho más detallada».

El personal de Tweed Recording recableó su estudio para el ORIGIN y aprovechó el tiempo de inactividad para modificar también el tratamiento acústico de la sala. La nueva mesa ofrece conexiones a una colección siempre cambiante de equipos externos en la sala.

El curso de producción de audio incluye tres semanas de aprendizaje experimental, explica Ratcliffe. «Organizamos sesiones específicas para ellos. El semestre pasado grabamos a 15 grupos diferentes de nueve géneros distintos. También hicimos algunos trabajos de ADR». Los estudiantes también tienen acceso al edificio fuera del horario de trabajo. «Pueden trabajar en sus propias cosas o traer proyectos. Después de la décima semana, les permitimos hacer algunos trabajos comerciales por su cuenta, con la esperanza de que obtengan créditos en discos antes de salir por la puerta, como ocurrió el año pasado».

 

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