Descubriendo el Auditorio de Tenerife (Madrid) – Especial Teatros y Auditorios

Sala principal del Auditorio de Tenerife

Santa Cruz de Tenerife acoge desde 2003 el Auditorio de Tenerife, una espectacular obra creada por el conocido arquitecto Santiago Calatrava. Este recinto, con un considerable aforo de 1.600 personas en su sala principal, ofrece una completa programación que ha ido evolucionando hasta nuestros días. Su próximo gran reto será implementar un completo sistema de broadcasting y streaming para, de esta forma, abrirse al mundo entero.

Jorge Cabrera, director técnico de Ópera de Tenerife y coordinador de producción técnica, nos cuenta la evolución y el momento actual del recinto.

Fotografías Copyright Auditorio de Tenerife

El espacio arquitectónico que alberga al Auditorio de Tenerife es singular. ¿Afecta de alguna manera al apartado técnico?

Evidentemente, la arquitectura del edificio es un punto de partida desafiante. Cuando uno se aproxima al recinto, te desafía. La arquitectura de Calatrava trabaja de forma directa con las emociones. Teniendo un desafío arquitectónico semejante, el contenido, técnicamente hablado, tiene que estar a la altura. En 2003, cuando arrancamos, teníamos claro que debíamos ir construyendo un espacio técnico dedicado a las artes escénicas para que estuviera a la altura de esa visión internacional que ya entonces se tenía del propio edificio. Han sido 17 años de trabajo de desarrollo de un gran proyecto cultural por y para el que hemos defendido las inversiones programadas en infraestructura y equipamiento técnico, las cuales han permitido y permitirán un mejor y mayor rendimiento de los espacios, mejoras de procesos y que repercuten en una mejor experiencia del espectador. Esa línea de inversiones ha sido un trabajo arduo y continuo dentro de un modelo definidamente tecnológico.

Nada más entrar al auditorio, los espectadores pueden encontrar un hall con pantallas con las que aportáis información al espectador. ¿Nos podéis dar más detalles de qué equipos utilizáis o qué sistema empleáis para la gestión de los contenidos?

El público se muestra curioso ante lo que ocurre dentro del edificio, tanto en los escenarios y toda la actividad que generamos como por lo que ocurre tras el telón. Las pantallas LED situadas en el amplio hall del auditorio se convierten en dos ventanas para mostrar y conectarnos con el visitante, espectador o cliente de una manera efectiva y programada. El público espera más un discurso de la historia que de resultado: cómo se fabrican los vestuarios, cómo estamos trabajando con escuelas, cómo estamos pintando en los talleres, una campaña de abono joven o algún cliente o patrocinador que simplemente las necesite dentro de su campaña o un congreso. Las dos pantallas LED de 3×2.5 m Daktronics presentan un pitch de 3.9 mm y se convierten en una herramienta activa de marketing y digital signage a través de un servidor Magicinfo de Samsung. El sistema nos permite generar una parrilla de contenido, lo que nos viene bien al ser nuestra actividad tan multidisciplinar. Esas pantallas, como decimos, nos sirven también para eventos corporativos o informativos. Generamos contenidos personalizados en el tiempo y en el espacio. Al final, la gente se va con una sensación de la cantidad de actividad que realizamos y que le transmite sensaciones de “un edificio vivo”.

La versatilidad es una de vuestras señas. Disponéis de muchos espacios diferentes: la sala de cámara, el auditorio principal, sala castillo, sala de prensa, sala multiusos… 

Sobre esto, también tengo un punto de arranque arquitectónico. Cualquier espacio de este edificio es susceptible de uso: desde series de televisión, que se están ahora mismo grabando aquí atraídos por las interesantes localizaciones, nuestras salas, espacios y entorno privilegiado o ya sean para una reunión de médicos cardiólogos o la presentación de un nuevo modelo de vehículo. Aparte, no olvidemos de que tenemos una sala de prácticamente 1600 butacas; y una sala “pequeña” de 450 butacas, dentro de una entidad demográfica de 200.000 personas en una isla en torno a los 900.000. Espacios como el Royal Opera House tienen 2200 butacas en un entorno demográfico de 9 millones y medio de habitantes a su alrededor. Al final, el carácter multidisciplinar nos exige a la parte técnica cumplir con todo tipo de necesidades. Nos obliga a ser especialistas en todo. Nuestro propósito es generar la infraestructura técnica necesaria para hacer que este edificio lo más funcional posible y así poder responder tanto a un cliente de una gran marca, como a una producción operística. Por tanto, todas las inversiones en infraestructuras han sido dirigidas a maximizar el uso, mejorar los procesos y la funcionalidad operativa de los espacios.

Exterior del Auditorio de Tenerife

La sala sinfónica es la joya de la corona. ¿Qué destacarías de ella desde el punto de vista técnico?

La sala sinfónica es, a los ojos del espectador, impresionante. Es una escenografía en sí misma. Si lo miramos desde el punto de vista del espectador, para mí es una sala excepcionalmente democrática: la percepción del público es muy homogénea, tanto en lo acústico como en lo visual. Es muy difícil discriminar una butaca de un precio y de otro. ¿Qué tiene desde el punto de vista técnico? Es una sala muy democrática. Esto nos favorece en la distribución de fuentes acústica y el diseño de sistemas, ya que no tenemos que “preocuparnos” de los “under balconies”, ni utilizar delays tan habituales en los espacios líricos a “la italiana”, por lo que generamos una sola experiencia para todo el mundo en un ambiente acústico uniforme. Y, en cuanto a la propia caja escénica, es un instrumento que ha ido creciendo. Tenemos la capacidad para acometer con las funciones amplificadas o bajo la acústica natural de la sala. Con las últimas mejoras que le hemos hecho estos años, hemos conseguido un escenario tecnológicamente solvente en este sentido.

En un plano más específico, ¿cuáles son esas acciones que habéis hecho para mejorar el escenario?

En primer lugar, hemos trabajado en la capacidad del peine. El equipo venía dotado con una motorización de varas de aproximadamente un 30% con una tecnología un poco limitada. Dentro del primer plan, estaba reforzar la capacidad de carga eliminando la tramoya contrapesada de doble recorrido para poder maximizar las capacidades y mejorar la calidad del trabajo del personal. Después de dos fases y cuatro años de trabajo, contamos con uno de los sistemas tecnológicos más potentes del país y compartimos tecnología con referencias internacionales. Nosotros no podemos comprar lo que “queramos”: tenemos que definirlo bien, hacer un proyecto técnico bien definido a las necesidades y levantar las bases dentro de un pliego público abierto. Nos hemos esforzado muchísimo para que todo el dinero público encomendado sea invertido de la manera más eficiente. Gracias a esto, hemos podido acometer la motorización del peine al 100%, que finalmente se adjudicó a la empresa germana SBS Bühnentechnik. A nivel de sonido teníamos un equipo Meyer Sound con siete cajas M2D por lado de main; y cuatro M2D-sub, entre otros equipos. Ese equipamiento, evidentemente, ya estaba altamente amortizado tras 15 años y más de 3000 conciertos. Los espacios teatrales o vamos de la mano de la tecnología o nos quedamos atrás, no hay más opciones para estar en la vanguardia. En nuestro mundo audiovisual, como no te actualices, te quedas fuera: las compañías invitadas no aceptan tus equipos y los costes de producción inevitablemente aumentan. Por eso, en cuanto sonido, hemos hecho una inversión potente y ahora mismo podemos decir que estamos otra vez “en rider” con un nuevo sistema Meyer Sound formado por 10 Leopard por lado y 10 Subs 900 LCF, 6 Lina de cluster central, 6 UPM 1-P de frontfill y 6 650P de refuerzo de graves, todo gobernado por una Yamaha Rivage PM7D en P.A. También veníamos de un equipo de iluminación inicial igualmente amortizado. Ahora hemos renovado todos estos equipos de la manera más eficiente posible, incluyendo 12 Robe BMFL Blade, 12 Robe ledwash Spiider, 6 Ayrton Ghibli, 24 ETCcyc y nuevas mesas MA3 light, MA3 Compact y MA3 Command wing. ¿Cuál es la política de renovación? Nuestra política es desarrollar el medio. Si nosotros queremos crecer, debemos apoyar el medio audiovisual de nuestro entorno, el resto de teatros y el área empresarial. Debemos evolucionar en conjunto y coordinar y colaborar en alguna medida en las inversiones de manera que sumemos entre todos cada uno en su área de especialización.  A partir de ahí, las empresas adjudicatarias en suministros audiovisuales unen sus fuerzas con la del propio auditorio. De esa forma, tenemos la capacidad de cubrir desde un congreso con 1000 petacas de traducción simultáneas, hasta una nueva producción de ópera con 100 proyectores móviles y un sistema multiproyección con las herramientas de hardware o software adecuadas. Desde las islas, debemos tener políticas de colaboración dentro de nuestro medio audiovisual para poder dar el mejor servicio. Por otro lado, otro proyecto que nos propusimos fue mejorar la acústica natural del escenario y la propia sala. Partimos de un estudio acústico desarrollado con la empresa Británica RGSanles Acoustics ltd. del que surgieron 3 fases de mejora acústica general: concha acústica, tratamiento de proscenio y del foso de la orquesta; y tratamiento de la sala. Fruto de la “Fase 1” nace la licitación de una nueva concha acústica adjudicada a la empresa norteamericana Wenger Corporation. El resultado recién estrenado esta temporada es una mejora sensible en las prestaciones acústicas de una concha acústica modular con 8 configuraciones distintivas en función de la formación coral y orquestal que ha sido percibido por directores, músicos, cantantes y el público asistente; además de una mejora sensible en la estética, en los procesos de trabajo y los espacios operativos del escenario. Seguimos trabajando actualmente en las fases 2 y 3 que tenemos todo el empeño en poder acometer esos proyectos en los próximos dos años y dejar la sala a un nivel acústico excepcional.

Uno de los espacios interiores del Auditorio de Tenerife

Las óperas se están volviendo cada vez más espectaculares. ¿Tenéis equipamiento propio para cubrir estas necesidades específicas? ¿Vais alquilando dependiendo de cada producción?

El género operístico inevitablemente es la representación cultural más grande de la sociedad occidental. Dentro podemos encontrar prácticamente todas las representaciones artísticas: música, teatro, danza, artes plásticas, iluminación, vestuario, maquillaje… Con respecto al apartado técnico, nos vamos dotando de nuevas infraestructuras, como nuevos talleres de creación y formación, o naves de almacenamiento; y equipamiento técnico. Además, vamos desarrollando las áreas profesionales técnicas y artísticas. Pero, por encima de todo, dentro de una sociedad tecnológica, las personas son lo más importante en un modelo de economía creativa que todos defendemos de una manera o de otra con convicción desde el sector cultural. “Las máquinas” nos arrebatan cada día muchos procesos de trabajo: lo vemos desde las cajas de los supermercados hasta los controles de pasaporte en los aeropuertos. Las organizaciones y las personas con espíritu creativo tendrán muchas más oportunidades en este nuevo mundo tecnológico que ya tenemos encima. Desde la cultura, somos referentes. El desarrollo y formación de técnicos, en este sentido, es absolutamente definitivo en nuestro tejido insular y nacional. De un tiempo a esta parte, no consigo definir de forma tan clara las líneas entre lo técnico y lo artístico. De la formación de las personas y su actitud ante el trabajo dependerá  poder cumplir con los objetivos artísticos de una producción concreta de la manera más solvente. Volviendo al lado puramente técnico, por ejemplo, hemos trabajamos en un “Il viaggio a Reims”  de la Mtra. Sefania Bonfadelli en una cancha de tenis de los años 80 utilizando una pantalla Unilumin 2.9 para simular el marcador, mientras que para un “Rigoletto” del Mtro. Mario Pontiggia empleamos una proyección utilizando un Panasonic PT-RZ21K de 21.000 lúmenes con una lente ultracorta de Panasonic ET-D75LE90 de espejo para proyectar imágenes de los frescos sobre un ciclorama de fondo. Lo tradicional y la innovación siguen vigentes en nuestros escenarios; seguimos colgando botes de PAR en nuestras varas. Nuestro supplier audiovisual actual es la empresa Alonso y Alonso Audiovisuales S.L., que ha realizado grandes y muy acertadas inversiones en actualización de equipos y formación del personal, en el campo del vídeo, iluminación, sonido e infraestructuras. Esto para nosotros es fundamental en ese concepto de trabajo en equipo que defendemos y que, definitivamente, favorece un mejor servicio. Maximizamos el uso de nuestro material y lo complementamos en la medida que nos exija el proyecto concreto.

¿Cuál dirías que es el estado de salud de la industria audiovisual en las Islas Canarias?

Las islas hemos crecido en calidad técnica exponencialmente en estos años. Las empresas han hecho grandes inversiones: tenemos los últimos equipos de Adamson, Meyer Sound, L’Acoustic… El empresario ha invertido con mucha responsabilidad y de manera valiente.  A Canarias ya no llegan las compañías pensando “a ver qué me voy a encontrar”, sino que el resultado real es que la mayoría de las veces nos convierten en referencia en cuanto al trato de la compañía desde el punto de vista técnico y humano. De hecho, recuerdo durante nuestros primeros años muchos y largos alquileres de fuera de las islas de material que debíamos asumir, generando sobrecostes de producción y quebraderos de cabeza en la operativa logística que ya son casi circunstanciales, ya que las empresas de las islas se han armado muy bien técnicamente. Se afrontan desde el tejido local producciones de medio a gran formato con mucha solvencia: conciertos, galas de congresos con grandes requerimientos técnicos en el apartado de gestión de señal de vídeo, videocreación, sonido e iluminación…

Sala de cámara del Auditorio de Tenerife

Por último, ¿hacia dónde se dirige el Auditorio de Tenerife? ¿Cuál será el futuro tecnológico del espacio?

Para mí, en 2019 ha comenzado una etapa para trabajar en los procesos de  difusión. Me explico: en los primeros años, aprendimos el manejo del espacio y comenzamos una interesante fase en la que aún primaba la exhibición. Aprendimos mucho durante esa fase, aunque ya comenzábamos a producir sabiendo que esa era realmente nuestra visión estratégica.

A partir de ahí generamos una madurez que nos permitiría apoyarnos en la generación de ideas propias y que se consolidaría durante estos últimos 6 años siendo “capo fila” en coproducciones con teatros como Regio de Parma, Teatro Comunal de Bolonia, Teatro Massimo de Palermo, Ópera de Oviedo, Fundación Teatro Comunal de Módena, Teatro Maestranza Sevilla, Colón de Buenos Aires, Ópera de Tbilisi, Ópera de Rennes, Grand Teatro Massenet de Saint Etienne, entre otros. Además, participamos en la producción de grandes festivales de teatro, como Festival Telón o Muestra Iberoamericana; teatro musical, con producciones propias de Jesucristo Superstar, Evita o Sunset Boulevard; danza, con el Festival de Artes en movimiento FAM o la compañía estable LAVA dirigida por Daniel Abreu; y la producción de grandes mercados culturales, como el Mercado de Artes Performativas del Atlántico Sur MAPAS, entre otras muchas líneas de actividad. La mayoría de proyectos ocurren no sólo en el auditorio, sino además en otros espacios escénicos de la isla.

Ahora, desde la técnica, pondremos la tecnología necesaria para maximizar la difusión de la actividad de nuestras salas. El proyecto que tenemos sobre la mesa ahora mismo, con el que llevamos trabajando casi un año, es convertir el auditorio de Tenerife en un espacio equipado para broadcasting, streaming, grabación y generación de una hemeroteca propia, además de mejorar la propia red de seguimiento de vídeo interno y CCTV. Es un proyecto técnico apasionante con el que contamos en su redacción con la empresa GDConsulting. La iniciativa resultó ganadora del premio nacional de conectividad, reconocimiento otorgado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid. Ahora mismo se encuentra en su fase de publicación y estamos en disposición de poder acometerlo este mismo año.

En la parte técnica, evidentemente, debemos seguir formándonos en la propia tecnología, que avanza con ritmo geométrico. Los equipos y las personas van de la mano. Continuando en esa línea, es importante que, en el cambio generacional, los jóvenes y formados técnicos se nutran de la gran experiencia y los valores del trabajo de las generaciones previas en busca de esta inevitable vocación que existe en este mundo audiovisual. En cualquier caso, el reto es abrirnos al mundo y llegar a un modelo tecnológico que se impone, pero sin dejar de lado muchas de las buenas artes que han construido el teatro y siguen vigentes. Cada plug-in, emulador o nuevo software que surge, es un terreno técnico que nos están arrebatando. Automatic mixers, sistemas automáticos de seguimiento, cámaras PTZ… Toda esa tecnología necesita, primero, un buen técnico que las haga funcionar; después, que las convierta en expresivas; y, por último, que aporte toda esa creatividad que las máquinas, de momento, no tienen para generar una emoción en el espectador.

Este artículo fue publicado originalmente en el número 5 de la revista AV Integración.

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El restaurante La Ca