Probamos Samsung LSP9T

Samsung LSP9T

Laboratorio realizado por Javier Guerra.

De entre los sectores de actividad que crecían a ritmo vertiginoso, antes de que la dichosa pandemia entrara en nuestras vidas hace ya más de un año, hay uno en concreto que supuso un decidido estímulo para las empresas comercializadoras de productos audiovisuales. Aparentemente pasaría por ser un pequeño nicho de mercado dentro del segmento de la hostelería, pero los numerosos establecimientos dedicados a las apuestas deportivas que han visto la luz en los últimos años han servido para generar un flujo constante de trabajo en no pocas empresas. Algunas han visto como su cifra de negocio crecía a buen ritmo gracias a la venta e instalación de diferentes dispositivos de visualización de pequeño y mediano tamaño en este tipo de locales, pero los instaladores más avispados forzaron un poco la máquina con sus clientes y sacaron adelante propuestas de mayor calado económico que incluían pantallas de gran diagonal y, en no pocas ocasiones, proyectores de vídeo que permitían disfrutar a los asiduos a este tipo de locales, de los eventos deportivos con un tamaño y una calidad de imagen que marca la diferencia respecto a la competencia.

Toma de contacto

En estas coordenadas podemos situar a nuestro invitado en estas líneas, el Samsung LSP9T “The Premiere”, un proyector de vídeo de lente Ultra-Corta de última generación que, con un retraso de apenas 24 cm respecto a la pantalla, es capaz de conseguir una imagen de resolución 4K y 130 pulgadas de diagonal (casi 3 metros de base), con una sorprendente cifra de brillo de hasta 2.800 Lumen ANSI, gracias a la utilización de una fuente de iluminación Laser que acredita una vida útil superior a las 20.000 horas de uso.

Por sus características técnicas parecería un dispositivo orientado a entornos residenciales y de ahí que el gigante coreano lo haya bautizado como Laser TV. No obstante, y tras haber dedicado un buen número de horas a las pruebas de visionado, les puedo garantizar que tanto los locales anteriormente citados, como cualquier otro establecimiento de hostelería e incluso instalaciones fijas en museos o en el entorno educacional, pueden sacar un excelente partido de los atributos de una máquina que, en algunos aspectos, viene a marcar un antes y un después en el mercado de la videoproyección de precio abordable y que sin duda sentará las bases a futuro para sus competidores.

El concepto de Laser TV que ya analizamos en el anterior número de esta publicación, alcanza su máxima expresión en este dispositivo de Samsung. Al margen de contar con un doble sintonizador de TV (digital y analógico), al que se le añade la compatibilidad con los servicios de TV Interactiva a través del estándar de Televisión Híbrida HbbTV, nuestro invitado cuenta con un Sistema Operativo Tyzen, idéntico al que podemos disfrutar en la familia de televisores del fabricante surcoreano y que lo convierten de facto en una Smart TV, que al conectarse a internet nos brindará las mismas posibilidades que ofrece cualquier TV actual con numerosas APP, Navegador Web, Asistente por Voz, Mirroring DLNA (de Móvil a Televisor), Bluetooth de bajo consumo, etc. y todo ello controlado a través de la plataforma Smart Things de Samsung. Los usuarios de productos Apple también están de enhorabuena, puesto que cuenta con AirPlay 2 integrado para reproducir todo tipo de contenidos desde cualquier dispositivo moderno de los creadores californianos.

Con el ánimo de convertirlo en un sistema todo en uno completo, no podía faltar un guiño a los amantes del audio y, por tanto, en la parte frontal del aparato se integra un sistema de sonido de 4.2 canales y 40 W de potencia, que sin duda será más que suficiente para aplicaciones no demasiado exigentes.

 

 

En el apartado de conectividad, encontramos hasta tres entradas HDMI, de las cuales la número 1, está habilitada para el formato eARC, que maneja sin problemas el retorno del canal de audio mejorado que permite disfrutar de contenidos de audio basado en la posición de los objetos como Dolby Atmos o DTS-X, si añadimos este dispositivo en una instalación con una barra de sonido o un receptor audiovisual que cuente con esa función. También incorpora un sintonizador de TV Satélite, una entrada de red y una toma USB que, entre otras funciones, autoriza el control del aparato mediante un teclado y un ratón.

El diseño del mando a distancia es minimalista, pero hubiera sido todo un detalle contar con un mando tradicional que contenga las funciones completas a las que estamos acostumbrados.

A la hora de instalar la unidad, habrán de tenerse en cuenta un par de detalles importantes que realzarán sin lugar a duda las bondades de esta máquina. Por un lado, y tal y como explicamos en el número pasado de forma genérica para todos los proyectores de focal ultracorta, resulta muy conveniente el uso de una pantalla ALR (Ambient Light Rejecting) capaz de absorber la luz que se refleja de las paredes y de forma más específica una CLR (Ceiling Light Rejecting) para absorber la luz que proviene del techo y que en este tipo de proyectores tan luminosos puede afectar a la calidad global de imagen percibida. Por otro lado, los ajustes de convergencia de la imagen y la colocación del aparato han de ser muy precisos, porque con una lente de este tipo, cualquier pequeña variación (incluso de unos pocos milímetros) en la instalación del dispositivo, las aberraciones geométricas se multiplican en pantalla. Afortunadamente, el potente menú de usuario cuenta con una colección de patrones y un buen número de ajustes que facilitarán esta tarea, para conseguir una convergencia perfecta libre de distorsiones. Si la instalación se realizara en un entorno profesional con afluencia de público, es conveniente fijar la unidad para evitar movimientos indeseados de la misma o en su defecto, intentar que la base de la pantalla quede a la suficiente altura para evitar cualquier intervención no deseada, teniendo en cuenta que el Offset entre la base del proyector y la parte inferior de la pantalla para un tamaño de 130 pulgadas, es de aproximadamente 42 cm.

En apenas un par de años, el mercado de la proyección ha vivido un importante cambio que tuvo su disparo de salida con la llegada de la tan ansiada UHD. Enseguida quedó muy claro que esas siglas no solamente hacían referencia a la esperada resolución de las imágenes en 4K, que multiplicaba por cuatro la resolución Full HD imperante hasta entonces, sino que principalmente la Ultra HD venía a cambiar las reglas del juego gracias a la combinación de tres factores principales. Por un lado, estaba la resolución 4K, pero lo más importante era que venía acompañada del formato HDR para obtener un amplio rango dinámico entre las partes más oscuras y las más brillantes de la imagen, que aumentaba exponencialmente respecto a su predecesora (SDR). Por otro lado, y no menos importante, llegaba también el WCG, que nos permitía disfrutar de un gamut de color ampliado, que podía alcanzar el estándar usado en el Cine Digital (DCI-P3) pero que incluso habilitaba un rango del espectro de color visible mucho más allá de ese estándar, y que publicaron en primera instancia en la recomendación de la ITU REC BT-2020 y que más tarde fue ampliada (para la adición del HDR) en la REC BT-2100. Con ello se abría la puerta a que las producciones audiovisuales del futuro pudieran exhibirse con una fidelidad cromática que abarcara hasta un 75% del espectro de luz visible por el ojo humano, en comparación con el escaso 36 % que nos ofrecía el REC 709 imperante hasta ese momento en la industria audiovisual.

A la hora de crear el LSP9T, Samsung decidió dar un puñetazo encima de la mesa y dejar claro que a partir de este momento las cosas iban a cambiar. Para alcanzar el éxito en dos de los tres factores anteriormente citados, tiró de manual y recurrió a una apuesta segura para obtener la resolución 4K, como es la tecnología DLP de la mano del chip DMD de Texas Instruments de 0.66” con tecnología XPR capaz de ofrecer 8.3 millones de píxeles independientes en pantalla. Por otro lado, le añadió una fuente de iluminación Laser que le permitiera alcanzar un valor de luminosidad tan alto que fuera capaz de acreditarlo con la certificación HDR10+. Pero donde realmente modificó las reglas del juego fue en la inclusión de un triple banco de diodos laser, adjudicando de forma independiente uno para cada color primario RGB, en lugar de usar la tecnología Laser Phosphor mono diodo que obtiene el resto de primarios gracias a la descomposición de la luz que se obtiene mediante ruedas de color.

De esta forma, la respuesta espectral de cada uno de los colores básicos que componen la imagen se eleva exponencialmente tal y como se puede apreciar en los gráficos de la Figura 1. La comparación permite ver cómo en los proyectores dotados de una fuente Laser monodiodo, solo se alcanza un alto valor de volumen de color en el azul primario. En cambio, con el uso de un Laser para cada color, la cifra de luminosidad espectral se dispara en todos ellos, lo que facilita una cobertura del Gamut de color incluso superior a un 100% de la especificación REC BT-2020, algo que hasta ahora solo estaba reservado a los proyectores profesionales PURE RGB con tarifas de precio de varios centenares de miles de euros.

 

Figura 1

 

Esa es la magia de este aparato y por ello debemos reconocer a este fabricante el haber dado este paso adelante en una máquina de precio abordable.

 

Pruebas de visionado

Las pruebas de este Samsung las realizamos en nuestra Sala Laboratorio dotada de una pantalla fija de 106”. La distancia focal es tan ultra corta, que sólo hicieron falta 13 cm. de retraso desde la lente a la pantalla para alcanzar dicho tamaño, situando la unidad 37 cm más baja que la base de la pantalla.

 

Luminosidad 36fL

Tras los ajustes geométricos iniciales y la sencilla configuración a través de un teléfono Samsung, las primeras impresiones son un poco contradictorias. De una parte, tenemos un proyector muy luminoso que permite disfrutar de cualquier evento sin necesidad de controlar totalmente la luz ambiente, -no hay más que ver el dato de luminosidad alcanzado en las pruebas de calibración que se eleva a 36 foot Lamberts (por encima de 120 nits) para darse cuenta del chorro de luz que nos vamos a encontrar en una pantalla de semejante tamaño. Pero al dejar la sala totalmente a oscuras nos encontramos con una cierta contaminación de luz en la parte inferior de la pantalla que parece provenir del reflejo de la propia unidad terminada en blanco brillo y que lava un poco la calidad percibida.

Por otro lado, y gracias a la exultante nitidez de los proyectores DMD monopanel, también se percibe una leve falta de convergencia entre los tres colores primarios que provocan un poco de Color Fringing, que se traduce en una leve molestia -a corta distancia- si aparecen textos en la pantalla, pero que afortunadamente no es apreciable a distancias normales de visionado.

Una vez entrados en materia descubrimos las inmensas posibilidades de ajuste del completísimo menú de usuario, que hará las delicias de los fanáticos que quieran llevar la calidad de imagen de este proyector al límite de sus posibilidades.

De entrada, sorprende la precisión con la que conmuta de forma inmediata los parámetros correctos de Gamma (BT-1886 para señales SDR y ST-2084 para contenidos HDR) y Espacio de Color (REC 709 para imágenes HD y DCI-P3 o BT2020 para emisiones UHD-WCG) en función del contenido de las imágenes.

Otra de las novedades que aporta este LSP9T es la inclusión de un modo de imagen llamado Filmmaker Mode, que establece por defecto unos valores para las distintas opciones de ajuste de imagen que coinciden con los valores que deseaban tanto el director de la película como los técnicos que realizaron el transfer de ese contenido al disco. Para los que no quieran complicarse demasiado lo recomiendo vivamente, pues se acerca mucho al ideal teórico.

Pero aún faltaba lo mejor. Para exprimir al máximo las posibilidades de ese Gamut de Color Ultra Extendido, utilizamos para nuestras pruebas varias películas y documentales que se realizaron tomando como referencia de color un espacio que fuera mucho más allá del DCI-P3 y que se acercara al BT-2020. Entra las elegidas, The Matrix, Ready Player One, Spiderman into the Spiderverse y la increíble Planet Earth. ¡Que espectáculo! Poder disfrutar en ese tamaño de pantalla de unas imágenes tan luminosas, con una resolución tan alta y tan definidas, con un rango dinámico tan amplio y sobre todo con una colorimetría hasta ahora desconocida no puede ser catalogado más que como un auténtico espectáculo audiovisual de primer nivel.

Es verdad que el nivel de negro no alcanza el de realizaciones basadas en paneles LCoS y por ello su tasa de contraste es menor, pero el resultado es globalmente tan apabullante que te permite disfrutar de los contenidos sin echar de menos un negro más profundo o un contraste mayor.
Para las imágenes en formato HD y rango SDR, habrá que estar un poco atento con el ajuste del color, porque puede sobrevenir una predominante roja que envuelve la imagen en una calidez un poco artificial.

 

Análisis con Calman Color Calibration Software

Hay que dar gracias a los ingenieros que crearon este menú de usuario por añadir funciones que no se encuentran a menudo en este segmento de producto, tales como el modo RGB Only que permite exhibir en pantalla exclusivamente el color que deseemos y que ayuda en gran medida a corregir los ajustes básicos de saturación y tinte con los patrones de prueba adecuados y más importante aún, este Samsung además de contar con el habitual ajuste de Gain y Offset para los tres primarios, nos ofrece la posibilidad de un ajuste mucho más preciso de la escala de grises en 10 pasos entre 10 y 100 IRE, con el que pudimos exprimir las características de esta unidad. Es una lástima que no pueda modificarse la posición del menú en la pantalla para evitar interferencias con la sonda de calibración que obligan a chequear doblemente cada ajuste. Pese a ello, estábamos decididos a completar tres calibraciones totalmente diferentes en función del contenido a reproducir y eso fue lo que hicimos.

 

Calibración 1

 

La primera (Calibración 1) estaba destinada a la reproducción de imágenes en formato HD SDR, enmarcadas en el espacio de color REC 709, en el que buscábamos un valor de Gamma de 2.2. Tras los ajustes pertinentes podemos confirmar que alcanzó una nota de Matrícula de Honor. ¡Que precisión! La temperatura de color media que conseguimos fue de 6448º K con una desviación media deltaE a lo largo de toda la escala de grises de 1.7 (imperceptible para el ojo humano), con un valor Gamma de 2.19 y una cobertura del Gamut REC 709 del 99.9 %. Mejor imposible.

 

Calibración 2

 

La segunda calibración (Calibración 2) se realizó teniendo en mente los centenares de películas editadas en UHD que en su mayor parte se codifican en el espacio de color DCI-P3 y contienen metadatos HDR. En base a ello e inyectando desde el generador de patrones la señal HDR gracias a un procesador HD Fury Vertex que ofrece una amplia gama de valores de trabajo, procedimos a los ajustes necesarios mediante la función del menú que permite modificar los valores x, y, z de los seis colores primarios y secundarios. ¿El resultado? Pues nuevamente Cum Laude. Una cobertura del Gamut DCI-P3 del 99.6% con una precisión que realmente cuesta creer que se pueda alcanzar. ¡Bravo!

 

Calibración 3

 

Y dejamos para el final la tercera y última sesión de calibración (Calibración 3), esta vez buscando el más difícil todavía. Queríamos saber de verdad hasta donde alcanza el volumen de color de un sistema con triple Laser y para ello había que buscar como objetivo el Gamut BT-2020. Antes de calibrar, el valor medido ya nos dejó estupefactos. Un 96.7% de cobertura del Gamut (Figura 2) aunque con una desviación evidente tanto en el color verde como en el rojo, que aparecían incluso sobresaturados más allá del ideal teórico. ¡Que locura!

 

Figura 2

 

Una vez completados los trabajos de ajuste, conseguimos meter en vereda esa sobresaturación y nos quedó un Gamut precioso, con una cobertura del 93.2% del espacio de color REC BT-2020 y una desviación media DeltaE en torno a un valor de 3 (Figura 3).

 

Figura 3

 

Se me acaban los adjetivos grandilocuentes, pero este resultado se puede resumir de forma muy sencilla. En los casi 18 años que llevo calibrando y ajustando proyectores, es la medición de saturación de color más alta y cercana al ideal BT-2020 que he realizado jamás. No hay más preguntas señoría.

Ayrton lanza su lumi
Lightware y Semtech