Meyer Sound proporciona el sonido del centro de arte digital más grande del mundo
El centro de arte Bassins des Lumières (Piscinas de luz) ubicado en una base submarina construida durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad francesa de Burdeos aspira a ser el centro de arte digital más grande del mundo. Aglutina 13.000 metros cuadrados de superficie de proyección. Sin embargo, el centro no solo ha confiado en el apoyo visual para transmitir y exhibir obras de arte clásico y contemporáneo. También se han apoyado en sistemas de sonido Meyer Sound para ofrecer una experiencia inmersiva completa.
Para una reproducción controlada con precisión y fidelidad en unos espacios altamente reverberantes, Bassins des Lumières se basa en sistemas distribuidos por zonas de más de 80 altavoces Meyer Sound, incluyendo -para las acústicas más problemáticas- altavoces de array de 36 CAL 32 columnas con dirección de haz digital avanzada.
Todos los sistemas de vídeo, audio e iluminación de Bassins des Lumières fueron diseñados e instalados por la empresa francesa de integración CADMOS. El director del proyecto y diseñador de sonido fue Philippe Wojtowicz, quien trabajó en colaboración con Best Audio, el distribuidor francés de Meyer Sound. Desde el punto de vista visual, las obras de arte se muestran mediante 95 proyectores Barco, con contenidos procedentes de más de 30 servidores multimedia Modulo Kinetic.
“Un sistema Meyer Sound fue la solución preferida por varias razones”, comentó el encargado del proyecto.
En primer lugar, porque todos los altavoces son autoamplificados, lo que evitaría largos recorridos de cables de altavoz y eliminaría la acumulación de calor del amplificador en la sala de control, donde la ventilación es difícil debido a los gruesos muros de hormigón resistentes a las bombas.
En segundo lugar, “el edificio es un lugar altamente reverberante por el agua y las paredes planas de hormigón”, asegura Philippe Wojtowicz. “Pero teníamos que cubrir todos los lugares en los que se encontraba la gente con niveles de sonido uniformes. Esto sería casi imposible con altavoces convencionales, pero con CAL 32 podíamos concentrar el sonido sólo donde se quería. Dependiendo de la ubicación, ajustábamos el haz entre 10 y 15 grados con una inclinación de entre 7 y 20 grados, lo que nos daba un alcance definido de unos 15 metros».
Otros lugares que requieren patrones de cobertura más amplios son atendidos por los altavoces ULTRA-X40 de Meyer Sound, con un total de 12 desplegados. «Los estamos utilizando para espacios en el muelle y estamos muy satisfechos con el rendimiento», dice Wojtowicz. «Son potentes, precisos y a la vez discretos».
Los sistemas de audio también incluyen 10 esbeltos altavoces UPM-1P y, para ampliar las frecuencias bajas, 33 subwoofers USW-210P.
«La dirección de Bassins des Lumières ha quedado muy satisfecha con la reproducción del sonido, sobre todo teniendo en cuenta la extrema dificultad de los espacios acústicos», concluye Wojtowicz.
