Transformación digital de la Orquesta y Coro RTVE. La tecnología al servicio del arte.

Entrevista con Pere Vila, Director de Tecnología, Innovación y Sistemas de RTVE

Arte y tecnología no siempre van de la mano. El mundo de las orquestas sinfónicas ha evolucionado poco, tecnológicamente hablando, y sus procesos están firmemente arraigados. Sin embargo, RTVE decidió hace un par de años modernizar su orquesta a través de un proyecto de digitalización de partituras. Para ello, hubo de analizar cuidadosamente todos los procedimientos ya establecidos para mejorarlos y garantizar un nuevo flujo de trabajo; además de estudiar todo el recorrido que tiene una partitura, desde su concepción hasta su archivo final.

El ciclo de vida de una partitura puede variar en función de determinadas circunstancias (propiedad de la partitura, características del concierto, novedad de los materiales, etc.), pero, a grandes rasgos, cumple un patrón muy concreto.

– Adquisición de partituras (compra, alquiler o búsqueda en el Archivo).
– Puesta de arcos: obtención de las partituras de cuerda que son entregadas al concertino y al primer atril de violonchelo… devolución de las partituras de cuerda al personal del Archivo para su posterior copia de los arcos a mano en tantas ‘particellas’ como atriles haya.
– Entrega de fotocopias para el estudio de todos los componentes de la orquesta.
– Encarpetado de las partituras correspondientes para el concierto en el orden correcto.
– Los días de ensayo y concierto, colocación de las partituras en los respectivos atriles.
– Y al final del concierto, desencarpetado de las partituras y guardadas en el Archivo.

La cantidad de partituras que pueden ser almacenadas puede aumentar considerablemente. Además de guardar las partituras de cuerda de cada concierto como arcos de referencia, es muy posible que existan distintas ediciones de una obra. El volumen que puede ocupar un Archivo de una orquesta es muy extenso. Y cuanto más aumente este espacio, más difícil será manejarlo.

Dada la necesidad de una gestión de partituras más ágil, la Orquesta Sinfónica RTVE optó por proponer un almacenamiento online de las mismas. Quiso, además, proponer que esta solución respondiera a unos criterios de catalogación estándares, de manera que su manejo fuera ágil tanto para personas con experiencia en biblioteconomía como para las que no.

Pere Vila, Director de Tecnología, Innovación y Sistemas de RTVE nos da las claves del éxito de este proyecto.

Pere, ¿en qué ha consistido este proyecto?
La digitalización de partituras es una operación bastante compleja. No es solo que la partitura aparezca en formato digital en el atril, sino también todo el flujo de trabajo que hay detrás. Cuando alquilas la partitura o posees sus derechos, la tienes en un formato de trabajo parecido a un documento. La copia que tienes la puedes trabajar como un documento. El director de la orquesta hace sus anotaciones en toda la partitura, que quedan como una capa por encima de todas las notas. El director pasa la partitura al primer violín y este hace sus anotaciones para los violines, de manera que manejas la partitura con capas de anotaciones que van haciendo los diferentes grupos de instrumentos, cuerdas, vientos… de forma que cada músico tiene disponible para descargar y trabajar las anotaciones del director de orquesta y otras. El día del concierto, las personas que preparan las partituras manejan solo los ficheros para llevarlos a las tablets que están en el escenario. Y después todo esto, ha de guardarse y archivarse para ocasiones posteriores. Ha de estar clasificado por autores, directores, para que luego lo puedas localizar.

 

¿Es un proceso que otras orquestas ya han acometido?
No tengo constancia de que otras orquestas lo estén haciendo y por tanto no me atrevo a decir que somos la primera, pero desde luego no es normal hacer este esfuerzo, que nos ha costado casi dos años de trabajo. Es un proyecto que no solo acomete la digitalización de las partituras, es además conseguir que los músicos estén de acuerdo. No todos ellos son iguales, algunos son “heavy users” de las nuevas tecnologías, a otros no les interesa… es un reflejo de la sociedad. Es por tanto no solo un cambio tecnológico sino también cultural. Y lo es también para la gente del archivo. En la orquesta existe la figura del archivero, que es la persona que antes iba a buscar a papel, de hecho lo siguen haciendo, la copia; sobre esa copia han de borrar las anotaciones, han de poner las nuevas anotaciones, han de repartirlas por los músicos, han de ponerlas en los atriles… La digitalización facilita la vida al músico, porque viaja y desde su tablet puede descargar la partitura y ensayar. Realmente es un cambio de todo el flujo, desde que se alquila la partitura hasta que se hace el concierto, y todo el guardado posterior de toda esta información.

Ese cambio cultural no es elemental. El hecho de que tengas un colectivo de cien personas trabajando juntas, de diferentes edades, que son maestros con una sólida formación, hace que este cambio cultural requiera tanto esfuerzo y cuidado como el cambio de las partituras.

 

Los músicos están acostumbrados a ver dos hojas de partitura simultáneamente, pero en la tablet lo que visualizan es una hoja continua y esto que parece muy banal, suponemos que para los músicos no lo es tanto.
Desde luego hay un esfuerzo importante por su parte. En nuestra casa hay por ejemplo presentadores, y si tú eres un presentador y estás en un programa de televisión muchas veces tienes tus hojas de papel y como espectador te preguntas ¿y por qué no va con una tablet? Pues con las hojas es fácil cambiar y anotar, tiene una visión global, las puede colocar como quiere… El músico realmente no tiene tanta interacción porque normalmente está leyendo la partitura, pero para él representa un cambio sustancial esta digitalización.

 

¿Han acogido bien este cambio?
Sí, sin duda. Yo creo que la orquesta es un reflejo de la sociedad como te decía antes. Hay “heavy users” que van por delante de esto y hay otros que no tienen interés en la tecnología. Pero creo que en general la respuesta por parte de los músicos ha sido muy positiva, han tenido mucha paciencia porque estas soluciones no siempre van bien desde el principio.
El camino todavía continua. Hay que introducir nuevas modalidades como por ejemplo que los músicos puedan hacer un scroll automático según cómo vaya la música. Así que seguimos trabajando con ellos.

 

¿Las partituras están ya todas digitalizadas?
En algunas piezas de música clásica el valor es la partitura que alquilas y hay empresas que pueden no tener interés en digitalizarla, por eso te alquilan la partitura física y luego la devuelves. De manera que no todas se pueden digitalizar. Por otra parte, digitalizar una partitura requiere de muchas horas y mucho esfuerzo, así que lo que estamos haciendo es digitalizar las partituras que vamos a utilizar en la próxima temporada de las que tenemos derechos y autorizaciones para digitalizar. Algunas son propiedad de RTVE y otras no, y de éstas últimas tienes que hablar con el dueño para explicarle el proceso, que esté de acuerdo y te dé el permiso para hacerlo.

 

Desde el punto de vista tecnológico ¿cuál ha sido la mayor dificultad de este proyecto?
Yo creo que tecnológicamente no es excesivamente complicado. Nos hemos apoyado mucho en toda la infraestructura ofimática de Microsoft. En el Office 365 tenemos toda una serie de herramientas y las hemos utilizado, en lugar de para aplicarlas a una oficina, para hacerlo en una orquesta. Por tanto, en lugar de flujo de documentos estamos haciendo flujo de partituras. Esto técnicamente lo simplifica mucho porque no tienes que hacer un desarrollo de flujos, sino que te estás moviendo en el de SharePoint. Los movimientos, las carpetas, los permisos, las comparticiones, no hemos tenido que hacerlos desde cero sino que hemos utilizado la estructura que ya teníamos. La asignación de qué músicos pueden acceder a qué carpetas es la misma estructura que tienes en una empresa. En este sentido, creo que desde el punto de vista tecnológico ha sido fácil. Lo más difícil es hacer las partituras, que a los músicos les vayan bien, dar la formación… Empezamos poco a poco, por 5 ó 10 músicos, primero solo los vientos; y luego hemos ido ampliando esos grupos. Yo creo que la principal dificultad no ha sido técnica sino, como ya he comentado, de índole cultural.

 

¿Todo el desarrollo se ha hecho dentro de RTVE, sin colaboración alguna de otra empresa?
Hemos hecho unas adjudicaciones a una empresa que tiene este tipo de software, Blackbinder, y nosotros hemos hecho el desarrollo de movimiento de partituras a través de SharePoint.

 

¿Hay previsto algún otro proceso de transformación para la orquesta?
Yo creo que a corto plazo no. Se han hecho muchas actualizaciones en el Teatro Monumental de Madrid, donde está la orquesta, para modernizarlo. También se han hecho internamente algunas aplicaciones para agendas, coordinación, convocatorias… todo basado también en la infraestructura de Microsoft.

 

 

La solución

Desde SharePoint se estructura una base de datos de autores, obras y conciertos. Se crea un sistema automático de carpetas donde se depositan las partituras cada vez que se introduce una nueva obra. Cada partitura, cada archivo, tendrá los atributos de autor, obra, formato del archivo, instrumento, sección a la que pertenece y concierto/s en los que se ha empleado o se va a emplear.
Los músicos de la orquesta pueden acceder a las partituras que, por su instrumento, les han sido automáticamente asignadas. Así mismo, también se pueden compartir con otros músicos no pertenecientes a la Corporación RTVE. Pueden descargarse copias de esos archivos de tal manera que puedan estudiar haciendo uso de su tablet u ordenador, realizando las anotaciones que necesiten, garantizando así que será ese mismo archivo del que puedan, si así lo quieren, disponer en los ensayos.

Tanto el concertino como el primer atril de violonchelos tienen disponibles estas partituras para su puesta de arcos.

Los músicos de la OSRTVE podrán desde sus tablets realizar todas las anotaciones de arcos que precisen. Una vez han acabado su trabajo, se crea una nueva versión de las mismas destinadas al concierto que se va a realizar.

Si la obra se va a interpretar usando la aplicación de scroll continuo Blackbinder, bastaría con que compartiese dicha partitura con el resto de músicos. Si por el contrario se fuera a usar PDF, el archivo se puede compartir dentro del entorno de SharePoint para que esté disponible de manera automática para todos los músicos de la sección.

Estas anotaciones que han realizado los músicos no se incrustan en la partitura, sea Blackbinder o PDF, sino que permanecen en una capa por encima. Esto hace que sea posible borrar y volver a escribir durante el estudio o los ensayos sin necesidad de tachar (emborronando las partituras) o realizar una nueva versión en base a unos arcos anteriores.

El hecho de poder disponer de estas partituras en cualquier momento y de poder distribuirlas de manera automática, reduce drásticamente el tiempo necesario para la preparación del concierto.
Los responsables del Archivo pueden crear un nuevo concierto en forma de registro en SharePoint. Además de incluir en él datos y documentos relevantes al mismo, las partituras pueden tener como atributo este concierto. Se crea así un nuevo modo de búsqueda donde los músicos pueden obtener sus partituras filtrando las partituras para ese concierto.

Para los ensayos y conciertos los músicos de RTVE hacen uso de tablets desde las que pueden acceder a sus partituras, aunque normalmente son los responsables del Archivo los encargados de colocar las partituras en las tablets correspondientes a cada uno de los instrumentos.

Si durante los ensayos se produce un cambio relevante, cualquiera de las tablets puede mandar estos cambios al resto de su sección para continuar con el ensayo.

Una vez terminado el concierto, el personal del Archivo rescata de cada tablet las partituras para almacenarlas, procesarlas y decidir qué es lo que se quiere guardar y qué no. De este modo pueden actualizar las partituras en SharePoint, sustituyendo así el material que había servido como estudio por el que se ha trabajado para que, en un futuro, se pueda obtener de nuevo.

La transformación de las partituras a formato digital permite su conservación perpetua. Este proyecto incluye la conversión del fondo del Archivo a formato Sibelius, un formato que permite, desde una versión limpia y correcta, obtener multitud de versiones y ser objeto de arreglos y modificaciones. Pero siempre conservando el material original intacto.

 

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