Torre IE y Avanzia. La tecnología detrás de la primera universidad vertical urbana del mundo

La Torre del Instituto de Empresa, conocida como Torre IE es el primer campus universitario vertical urbano del mundo. Se trata de un proyecto faraónico en el que esta universidad, dedicada a la formación empresarial, ha reinventado el concepto de complejo estudiantil tradicional. Lo ha hecho, además, de dos formas distintas: alejándose de amplias zonas arboladas y de edificios grandes en las afueras de las grandes ciudades e incorporando la última tecnología en comunicación híbrida. El objetivo, claro desde el principio, ha sido adaptar la educación a las condiciones de la sociedad en la que vivimos, facilitársela a todos los estudiantes sin importar el lugar desde el que decidan emprenderla y asentarse en un entorno privilegiado como es el centro neurálgico empresarial de una gran ciudad.
Para lograrlo, IE se ha apoyado en su principal socio tecnológico: Avanzia. Para hacer funcional un proyecto como este, Avanzia ha integrado las soluciones más interesantes y la tecnología más reconocida a nivel mundial. La valía del proyecto, de gran envergadura, fue reconocida en la segunda edición de los Premios AV Integración. Queríamos conocer de primera mano cada detalle de la infraestructura y por ello hablamos con Enrique Martínez, responsable del diseño y de la integración de la torre.
¿Cómo nace la implicación de Avanzia en el proyecto IE Tower?
Avanzia lleva trabajando para el IE desde el año 2005. El crecimiento del IE se ha desarrollado en paralelo al crecimiento de Avanzia, cada uno en su nivel, evidentemente. IE creció como empresa y nosotros lo hemos hecho a su lado como partner tecnológico.
El proyecto de la torre es la consecuencia de muchos años de trabajo y el interés del IE en crear un campus urbano. Buscaban un proyecto arquitectónico que se saliera de los cánones habituales. Que fuera más allá de la horizontalidad y de los escenarios periféricos.
Lo lograron en 2021 y nosotros estuvimos trabajando en él desde el año 2019. Trabajamos en la ingeniería, en el diseño tecnológico y en la consultoría. En junio de 2021 lo ejecutamos. Esta etapa duró tres meses, por lo tanto terminamos el 1 de septiembre.
El interior ha sido diseñado para que no tenga nada que ver con el concepto de oficina. Está preparado para que el alumno se sienta en la universidad. Es todo muy abierto, muy diáfano y con estructuras y paredes de cristal para que haya mucha luz. Se han creado espacios de estudio, de descanso y de restauración para que la estancia del alumno sea agradable.

La Torre IE en el centro de la imagen
¿Qué objetivos manejabais en la implementación de la tecnología que forma la Torre IE?
Diego Alcázar, presidente del IE, dijo que “vivimos en un mundo líquido y por lo tanto la formación fundamental también tiene que ser líquida. Debe estar adaptada a los tiempos”. La idea surgió antes de la pandemia, de hecho, esta empresa fue de las primeras en volcarse en introducir estas formas de trabajo en la educación. Querían garantizar el acceso de alumnos que se encontraran la imposibilidad de asistir a clase en persona. Por ello debían implementar un nivel de comunicación altísimo. La pandemia ocurrió y la necesidad de crear entornos educativos con esta esencia fue confirmada. Nuestra parte consistió en crear un sistema híbrido para que todo el mundo se conecte a la clase, esté donde esté, lo haga en las mejores condiciones de comunicación.
¿Qué infraestructura tecnológica hay detrás de esta ambición?
Hay muchas, pero básicamente tecnología audiovisual. Estamos hablando de todos los niveles: vídeo, audio, transmisión de señal, cartelería digital, sistemas de comunicación, sistemas de control virtualizados, etc. La clave es que todas las tecnologías estén integradas, simplificadas y con los controles centralizados para su gestión remota.
Se ha usado tecnología de marcas de prestigio internacional y de primer nivel y se ha diseñado para todo el sistema esté centralizado y controlado de forma eficiente. Hay tanta tecnología que la centralización es imprescindible. Además, tienes que tener constante análisis de datos e información permanente. Como digo, hemos dado el paso del hardware al software. En España no hay muchas instalaciones así y antaño esto se hacía en controles no virtuales, controles físicos que exigían la presencia de centros de datos. El control virtualizado de toda la torre ha sido verdaderamente virtualizado.
¿Qué servicio de nube habéis implementado para virtualizar el control?
Lo hemos desplegado en la propia nube del Instituto de Empresa. Desde el cloud tenemos el control, la monitorización, la gestión y el análisis de datos. Tener esta información nos permite hacer mejoras y cambios.
¿A qué desafíos se ha enfrentado un proyecto como este y qué soluciones habéis desarrollado?
El desafío era hacer un proyecto con una envergadura de este calibre en un tiempo récord de tres meses. Ha implicado una inversión de tres millones de euros. Para nosotros ha sido muy importante disponer de una estructura tan sólida como la que tenemos en nuestra empresa. Disponemos de una muy buena dirección técnica, un muy buen equipo de ingeniería y, por supuesto, un muy buen equipo de ejecución. Hemos tenido a catorce personas de este staf trabajando en simultáneo.
Otro de los desafíos fue hacer una integración de toda la tecnología en una herramienta tan pionera en algunas cosas como el control virtualizado. Teníamos que llevar a ese control virtual todos los elementos audiovisuales de toda la torre.
Al respecto del resto de tecnologías ya no es tanto un proyecto pionero porque son tecnologías que tienen mucho recorrido. Pero lo cierto es que la propia torre es en sí misma un showroom de tecnología.
¿Qué tecnologías podemos encontrar en ese showroom?
Hemos utilizado tecnologías de vídeo, audio, comunicación, transmisión de señal, traducción simultánea, iluminación, control, etc. Hay infinidad de ellas. Por lo tanto, hay infinidad de fabricantes. Pero también es cierto que se ha intentado, por razones de reducción de costes y de integración, agrupar las marcas y las soluciones. Por ejemplo, respecto a los displays —monitores o pantallas de LED—, todo se ha hecho con Samsung. El sistema de control lo ha hecho Crestron. Toda la microfonía con Biamp. Estas son las cosas que podemos considerar como fundamentales. Luego, por otro lado, podemos encontrar equipos de videoconferencia de Poly, de Crestron, de Logitech, etc.
¿Qué infraestructura de red habéis desarrollado?
Toda la infraestructura está conectada con IP. El control virtualizado solo funciona de forma eficiente de esta manera concreta.
La torre y la infraestructura de red se construyeron desde cero. Una de las principales particularidades de esta red es la cantidad de puntos de conexión que tiene y el ancho de banda que, por supuesto, es amplísimo.
Otra particularidad que tiene esta infraestructura es que hemos integrado un sistema de cartelería digital. Es, de hecho, una plataforma de comunicación que brinda la posibilidad de mostrar contenidos en todas las pantallas de la torre. Se puede enviar señal de televisión a través de IP y también ofrece la posibilidad de inyectar una señal de cámara externa, como podría ser la señal de las cámaras del auditorio. Esta señal se podría enviar a todas las pantallas, de todas las aulas, en los vestíbulos y espacios comunes de todo el edificio.
Es una plataforma que está diseñada en capas. En la capa de cartelería digital mostramos contenidos corporativos y de marketing permanentemente. En la siguiente capa, destinada a la IPTV, podemos mostrar esa señal informativa en todos los displays. Y finalmente, hemos introducido la capa que nos posibilita la opción de inyectar una señal externa y reproducirla en todas las pantallas del edificio.
¿En qué consiste el aula del futuro?
Es un aula polivalente y colaborativa. Emplea diferentes tecnologías AV desde un punto de vista más inmersivo. Tiene una gran pantalla LED ultrapanorámica en la que podemos componer diferentes tipos de layouts para crear distintos modelos creativos. Tiene sistemas de audio, de microfonía, de videoconferencia, streaming, etc.
También es polivalente al respecto de la disposición del mobiliario y de los medios técnicos. Es abierta, adaptable y flexible. Su objetivo es que sea flexible para hacer reuniones, grupos de trabajo, audiciones, mesas redondas, etc.
¿No habéis implementado entornos de educación con proyección inmersiva?
En el IE no hemos desarrollado soluciones así. Sin embargo, sí los hemos hecho en proyectos como el Business Experience Centre de Vodafone. En este desarrollo desplegamos proyectores que tuvieron un gran protagonismo. Pero lo hicimos porque es un espacio museístico, oscurecido y controlado donde el usuario va a hacer un recorrido predefinido. Las proyecciones funcionan muy bien en estos entornos, pero no funciona bien en espacios luminosos.
De hecho antes, cuando no había opción de desplegar grandes displays en entornos educativos, se confiaba en tecnología de proyección. Pero ahora esos proyectores se han quedado totalmente obsoletos. Es cierto que existen modelos con mucha capacidad lumínica, pero son equipos muy caros y muy grandes. No se puede hacer una dotación para aulas de proyectores de 9000 lúmenes. Eso sería una locura. Se necesitaría mucha infraestructura, un presupuesto enorme.
Uno de los grandes intereses de este proyecto es la infraestructura que habéis desplegado en el auditorio, ¿qué soluciones podemos encontrar allí?
Tiene una pantalla LED 4K de 54 metros cuadrados de Samsung. Su característica fundamental es su nivel de brillo. Necesitábamos que fuera muy brillante.
Por otro lado, integramos un sistema de sonido de 20.000 W de JBL con apoyo de subgraves para que, además de las actividades habituales de un auditorio, se pudieran realizar conciertos.
Hemos desplegado también un sistema de realización con cámaras, tanto posiciones fijas como posiciones de cámaras eventuales para poder realizar en directo. Dentro de esta función también hay una mesa de realización preparada para el directo. Las posiciones fijas están cubiertas con cámaras PTZ de Panasonic.
Para que todo ello se comunique, hemos desplegado un sistema de transmisión de señales inalámbricas que acoge los sistemas de microfonía y de presentación.
Hay sistemas de iluminación escénica para realizar configuraciones más creativas. Nos apoyamos en cabezas móviles y focos de diferentes colores.
Todos los equipos del auditorio, incluida la iluminación general de la sala, se manejan a través de un sistema de control automatizado.
Integramos un sistema de videoconferencia multiplataforma preparado para las principales marcas del mercado.
El sistema de realización y el de conferencia están integrados con una solución de transmisión que nos posibilita transmitir el contenido de forma masiva a plataformas externas.
¿Cómo habéis integrado la tecnología en el ámbito de las aulas?
En la Torre IE hay 74 aulas. El 90% de los displays que están desplegados son pantallas grandes y no táctiles. En el IE no se utilizan pantallas táctiles grandes porque las táctiles están limitadas en el tamaño. La razón evidente es que la persona que interactúe con ellas no alcanzaría cada parte de la pantalla de forma ilimitada. Lo cierto es que en su día en el IE se usaron pantallas táctiles, pero los docentes utilizaban más su móvil para presentar que la propia pantalla táctil. La tendencia fue clara y se acabó desechando la opción de las pantallas táctiles.
Hemos desplegado pantallas de 100 pulgadas. Esas pantallas están conectadas a un sistema de control táctil que se opera aparte. Es concretamente un dispositivo de 24 pulgadas con aspecto de tableta que se le ofrece al profesor para que maneje la presentación. De ese modo no das la espalda a los alumnos y no tienes que estar tocando la pantalla. La información entre el dispositivo de entrada y el de salida se transmite mediante cable.
Por otro lado, me gustaría destacar cómo es la estructura de un aula en el IE. El formato de aula híbrida es muy similar al que tiene Hardvard Business School, pero reducido en la escala en cuanto a potencial de medios audiovisuales. En el IE Se utilizan dos grandes pantallas principales, dos monitores de 98 pulgadas por cada aula como tecnología de imagen para el alumno. Esta característica es la misma en Hardvard. Aparte y en el fondo del aula, el profesor tiene varios monitores de referencia en Hardvard y en el IE solo tiene uno. Aquí es donde difieren ambas escuelas. En el IE hay uno, es un monitor de referencia que muestra el multiview de la sesión de Zoom. Hardvard, además de ese monitor para el multiview, tiene otros tres monitores en los que se ve al active speaker destacado, la presentación y un monitor que refleja la señal del profesor, para que se vea a sí mismo. Ambas escuelas usan la misma plataforma de comunicación y también ambas escuelas estos monitores de referencia para el profesor en la pared opuesta del puesto del docente. Esto se puede hacer porque las aulas abandonan el concepto tradicional de clase profunda. Las aulas en IE y en Hardvard son más anchas que profundas. Para que el alumno a distancia tenga referencia de la clase, debajo de ese monitor multiview hay una cámara que toma el plano de frente del profesor y está colocado en el centro para que la mirada del profesor se alinee con la de los alumnos. Es un gran angular que recoge la espalda de todos los alumnos de la clase. La sensación que provoca es que tienes la sensación de ser el último de la clase. También hay un sistema de sonido que refuerza el audio en la sala.
Todas las aulas tienen su botonera de control para apagarlas y encenderlas. Por supuesto, es un control local cuyo software está virtualizado. Por ello, desde la nube también se puede controlar. Se tarda alrededor de 1’5 segundos en encender el sistema desde que tocas el botón del aula.
¿Cuál es el futuro de Avanzia?
Nuestra empresa empezó como un integrador de pequeñas instalaciones domóticas y audiovisuales. Con el tiempo hemos crecido en la disciplina de integración audiovisual, especialidad que se ha convertido en la parte más importante de nuestro negocio. Pasamos de ser cinco personas a estar entre las cinco empresas más importantes de la integración audiovisual en España.
En el año 2015 nos introdujimos en otra tipología de negocio a través del desarrollo de un proyecto como el Business Experience Centre de Vodafone. Tratamos de aplicar nuestro conocimiento tecnológico audiovisual e implementar proyectos que se alejaran del ámbito tradicional corporativo y se adentraran en la esencia de la creatividad. La gran diferencia con otros proyectos es que el fundamento de estos proyectos es la tecnología audiovisual y todas las demás materias que lo forman, como la arquitectura por ejemplo, quedan supeditadas a a la tecnología audiovisual, que queda planteada como la parte más importante.
Empezamos haciéndolo en museografía y el departamento de nuestra compañía dedicado a este sector fue creciendo muy rápido. Hoy llamamos a estos proyectos Technology and Creative Experience y lo definimos como una mezcla entre el mundo de la museografía y el mundo de la tecnología audiovisual integrada a nivel corporativo. Es decir, se trata de juntar la creatividad relativa a experiencias audiovisuales inmersivas propias de museos con los espacios y entornos empresariales. Aquí entran en juego tecnologías como la sensatrónica, robótica, inteligencia artificial, realidad aumentada, etc. Todas estas áreas forman parte de estos proyectos a los que esperamos seguir dedicándonos.