Proyectores de vídeo para eventos. Tecnología al servicio del espectáculo

Por Carlos Medina, experto y asesor en tecnología audiovisual

 

Los eventos siempre han ido incorporando distintas tecnologías del audiovisual para otorgar espectáculo a los contenidos que lo componían. Iluminación, sonido directo, equipos de cámara, streaming 360º, traducción simultánea, realidad virtual, realidad aumentada, entre otros. En la actualidad, existe una gran demanda en las soluciones para mostrar imágenes, visuales o videos grabados de forma espectacular al público asistente.

Así, podemos distinguir dos soluciones posibles: dispositivos de visualización, como son los equipos de monitores y murales/pantallas/paneles modulares LED (videowall); y dispositivos de proyección, que como bien se denomina hace referencia solamente a equipos de proyección.

Este artículo se centra en los segundos. Y antes de conocer un poco más sobre ellos, tenemos que diferenciar una clasificación genérica pero fundamental. En primer lugar, están aquellos equipos que llamamos videoproyectores, propios del sector educativo, corporativo, salas de reuniones o incluso para uso personal/doméstico (conocidos como nano proyector o pico proyector portátil).

En segundo lugar, los proyectores de video que son los utilizados en la producción de eventos, conciertos, show y espectáculos. Su antecedente sería el proyector cinematográfico, dispositivo opto-mecánico donde se cargaban películas fotosensibles para mostrar en las salas oscuras de los cines.

Vamos a conocer algunas prestaciones necesarias como solución para eventos:

–  Tipo de iluminante o tipo de fuente de luz de proyección. Es el medio que se utiliza para generar la luz. Desde las antiguas lámparas incandescentes hasta las últimas novedades de luz láser RGB o láser fosforo (propio para eventos actuales), pasando por el LED como solución más universal.

–  Tipo de motor de imagen o formación de la imagen. Hace referencia al mecanismo que se emplea para obtener una imagen en proyección al atravesar la luz por un dispositivo específico. Desde los obsoletos proyectores CRT (Cathode Ray Tube), hasta las tecnologías más avanzadas, como SXRD (Silicon X-tal Reflective Display) o D-ILA (Direct Drive Image Light Amplification), pasando por LCD (Liquid Crystal Display), DLP (Digital Light Processing) o LCOS (Liquid Crystal on Silicon).

–  Tipo de óptica. En el sector de los eventos, predominan los proyectores que utilizan óptica intercambiable con el fin de ajustar lo más posible el rango focal a la situación de proyección, pero son muy versátiles los que tienen óptica zoom incorporada.

En este sentido, es muy conveniente conocer la cobertura de distancia de proyección que varía según el objetivo que tenga o se coloque en el proyector de video. También conocido como factor de proyección o relación de proyección o tiro de proyector (Throw Ratio), siendo la relación entre la distancia a la que colocamos el proyector y el ancho de la imagen proyectada. La más común es 3:1, es decir, que a 3 metros de distancia se proyecta un metro de ancho de imagen.

–  Corrección trapezoidal (keystone) y desplazamiento de lentes (lens shift). Nos permite ajustar la imagen lo más correctamente posible en la superficie a proyectar y la colocación del proyector, pudiendo hacer correcciones en posición horizontal y/o vertical (+/- grados).

– Resolución nativa de la imagen. Este parámetro es el número de líneas por mm o la cantidad de pixeles horizontales por los verticales que tiene una imagen. A mayor número de líneas o píxeles, más detalle. Y aunque no es solo el único factor, es determinante para definir la calidad de la imagen a proyectar. Hablamos siempre de resolución nativa no interpolada/extendida/soportada.

 

 

La referencia actual en proyectores de video es de UHD (3840×2160 píxeles) o de 4K (4096×2160 píxeles) y con retrocompatibilidad para resoluciones inferiores.

–  Relación de aspecto. Se calcula dividiendo el ancho entre la altura de la imagen visible en la pantalla donde se proyecta, y se expresa normalmente como “X:Y”. Así, una imagen vertical podría tener una relación de aspecto de 2:3, es decir la altura es 1.5 veces superior al ancho.

El resultado visual son imágenes denominadas cuadradas o imágenes panorámicas. Los proyectores de video actuales están preparados para imágenes de alta definición con una relación de aspecto de 16:9 (en cine: 1.77:1 es decir 1,77 veces más ancho que alto) e incluso ya hay modelos que ofrecen 21:9, el “widescreen” en su máxima expresión.

 

Otras relaciones de aspecto utilizadas en TV/cine, en la actualidad, son: 18:9/2:1; 14:6/2.35:1; 11:4/2.76:1, e incluso visión circular 360° (en cine 12.00:1).

– Espacio de color. Es una representación de la gama de colores con la que trabajan los distintos dispositivos, tanto de captación como de visionado, dependiendo del entorno profesional. Tenemos que diferenciarlo del concepto de “modelo de color” (por ejemplo, RGB, HSV o HSL).

La representación colorimétrica de la imagen o WCG (Wide Color Gamut) supone una nueva mirada de la realidad y un aumento del conocimiento sobre el mundo del color y su percepción por parte de la sociedad. Es “saber mirar y ver” una nueva paleta de colores presentes en los proyectores de video.

Es importante que sea capaz de procesar normas como la BT.709 (FHD) y BT. 2020 (UHD); y más propias del cine digital como DCI-P3, ACES AP0 o ACES AP1.

– Profundidad de color. La gama cromática del proyector se consigue combinando los tres colores primarios (RGB) en distintas proporciones. La profundidad de color (Color Depth) o profundidad de bit (Bit Depth) se codifica numéricamente en el proceso de digitalización de las imágenes y dependerá del número de bits que se asignan a una imagen en B/N o de color (a sus canales RGB, respectivamente).

El resultado de la asignación de los bits supone poder proyectar imágenes con mayor o menor cantidad de colores, donde en el sector de los eventos se trabaja con estos valores: 10bit, 12 bit y/o 16bit.

– Luminosidad. Es uno de los aspectos técnicos fundamentales que determinan el tipo de proyector con el que estamos trabajando. En el sector de los eventos, hablamos de equipos de más de 6.000 ANSI lúmenes llegando a proyectores que ofrecen 60.000 ANSI lúmenes.

En 1992, surge el  ANSI Lumen (ANSI son las siglas de American National Standards Institute) que definió un método para medir el flujo luminoso de los proyectores (tanto de cine como de video). Cuanto mayor número de ANSI lúmenes tiene un proyector significa que la luminosidad es mayor y es determinante para el tamaño de la pantalla y trabajar en condiciones de luz ambiental adversas.

– Contraste. Es la manera de medir qué tan blanco es un blanco y que tan negro es un negro en la proyección. Se representa con las cifras XXX: 1, que es la relación entre el blanco más brillante con el negro más oscuro.

En los proyectores de video nos referimos a un mínimo de 1000:1 llegando a soluciones de proyección de 6.000:1 o mayores.

– HDR. El Alto Rango Dinámico (HDR – High Dynamic Range) es tener la capacidad de plasmar una mayor capacidad de niveles de grises ampliando el margen de los niveles de blanco y de negro. Conseguir una mayor realidad en el contraste y en la exposición entre las zonas de una imagen.

La tecnología HDR permite conseguir mayor rango en la imagen a proyectar en términos de iluminación, contraste y rangos de color: HDR10, HDR10+, Dolby Vision, HLG (Hybrid Log Gamma) y/o HDR Dinámico (Dynamic Tone Mapping).

– Protección IP. Es el grado de protección del equipo ante sólidos y ante líquidos. Un aspecto de vital importancia para el mantenimiento del proyector y para evitar riesgos laborales en los eventos, así en exteriores tienen que tener como mínimo un IP65.

– Conectividad y transmisión de señales HDBaseT. La disponibilidad de distintos conectores de entrada y salida como HDMI, DP, DVI-D, Direct Fiber, 12G-SDI o RJ-45. Así como, compatibilidad con el estándar de transmisión Wi-Fi (IEEE 802.11b / g / n).

 

Por último, es determinante saber el número de proyectores de video que tenemos que utilizar. Esta cuestión se resuelve en base a la superficie o pantalla que necesitamos cubrir con las imágenes/videos/visuales. Cuando hacen falta varios proyectores para formar una imagen muy espectacular o para cubrir superficies complejas se denominan proyección de gran formato.

Es decir, se puede utilizar uno que tenga las prestaciones técnicas necesarias para ofrecer calidad y/o 2, 3, 6…o los que sean necesarios.

También es conveniente saber cuál es la utilización más común de los proyectores de video en los eventos:

– Como equipamiento complementario. Se utiliza como apoyo visual a otros contenidos que se llevan a cabo dentro del evento. Suelen ser presentaciones programadas o automatizadas.

– Como equipamiento para visuales LIVE de gran formato (cuando se forma una imagen a partir de 65”-164cm). Supone la presentación mediante proyección de contenidos originales formando una gran pantalla/imagen creados “en directo” vinculados al devenir del evento, por ejemplo una narración y/o una música.

– Como equipamiento para videomapping. Es, quizá, el uso más imprescindible para poder hacer proyecciones de imágenes sobre edificios y/o monumentos.

Existen multitud de modelos y gamas de producto que tienen que dar respuesta a algunas cuestiones claves para hacer la mejor elección posible de un proyector de video en el sector de los eventos:

  • una ubicación interior o exterior
  • la distancia entre la pantalla y el usuario receptor del contenido visual
  • la colocación adaptándose al espacio físico y a su capacidad de aforo
  • el tipo de contenido visual a mostrar: básico, deportes, cine, gaming, presentaciones, visuales, texto…
  • la posibilidad de trabajar con Software de cliente para ajustes preestablecidos simples hasta líneas de tiempo complejas
  • el tiempo que el equipo va a estar encendido
  • la vida útil del iluminante o fuente de luz
  • la eficacia energética
  • las dimensiones, el peso y el diseño del equipo en concordancia con el estilo e imagen del evento
  • la facilidad en el montaje del equipo (trabajar en suelo, en techo, sobre estructuras…)
  • las condiciones ambientales (la suciedad, polvo, humedad, calor y temperatura)
  • el precio, determinante para trabajar con una gama de producto baja, media o alta

Los sistemas o dispositivos de proyección de video se han democratizado bastante con la aparición de un gran número de fabricantes y ajustando los precios de compra o alquiler dando solución a muchos sectores, pero solamente algunas marcas se mantienen en el sector de los eventos y/o espectáculos: SONY, PANASONIC, LUMITRIX, EPSON, CANON, BARCO, NEC, OPTOMA, CHRISTIE.

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