Marketing dinámico con el usuario final: Display LED orientado a retail y corporativo

Por CARLOS MEDINA, Experto y Asesor en Tecnología Audiovisual
El término retail no es muy conocido para la inmensa mayoría de los ciudadanos a pesar de estar muy presente en nuestra sociedad de consumo. Simplemente, es el conjunto de tiendas o locales comerciales que ofrecen productos y/o servicios de venta directa al usuario final. Es decir, desde los establecimientos que se sitúan en las calles de nuestros barrios hasta los que se emplazan en grandes superficies comerciales, pasando por los conocidos supermercados. Es un tipo de comercio que se caracteriza, en principio, por vender al por menor.
Aunque la forma de negocio en el ámbito del retail se ha visto modificada por las nuevas tecnologías basadas en el comercio electrónico (E-retailers), todavía los usuarios tienen el hábito de conocer, tocar, probar y comparar “in situ” los productos y artículos que quieren comprar. El usuario quiere estar presente en la tienda física. En la actualidad, se denomina “retailers offline”.
Respecto a lo que consideramos corporativo, nos basamos en la definición de la RAE (Real Academia Española) como “empresa, normalmente de grandes dimensiones, en especial si agrupa a otras menores”. Este es un buen punto de partida, pero también debemos incluir a toda empresa, sea cual sea su escala o tamaño, a toda agrupación o entidad con o sin ánimo de lucro y a cualquier asociación u organismo pero de manera independiente a una administración estatal.
Los dos entornos, retail y corporativo, adquieren la necesidad de tener una imagen, una identidad o una marca propia, que los permita diferenciarse de sus competidores.
También, ambos sostienen un objetivo común: la necesidad de no perder el vínculo con el usuario final. Es decir, informar, atraer, llamar la atención, persuadir, impresionar al usuario, experimentar y hacer un marketing dinámico. En el caso que nos ocupa, la utilización de displays LED – dispositivos de presentación, visualización e interacción de contenidos audiovisuales – multimedia – será una de la formas de conseguir ese objetivo común.
Desde el punto de vista de la tecnología, un LED convencional es el acrónimo del concepto inglés light-emitting diode, es decir, un diodo emisor de luz. En su interior hay un semiconductor inorgánico que emite luz basándonos en la electroluminiscencia. Este diodo está en un encapsulado de plástico permitiendo una mejora en la calidad de la luz y una mayor protección. Comúnmente, se conoce como bulbo.
El fenómeno LED nace en la segunda mitad del siglo XX, en 1927, cuando un joven científico ruso, Oleg Losev, da a conocer oficialmente el primer diodo emisor de luz. El primer producto basado en LED se desarrolló en 1962 (Nick Holonyak – crea la emisión de luz roja). Y la primera pantalla LED modular monocromática se registra en 1977.
La longitud de onda de la luz emitida en un LED depende del material (tipo de compuesto químico) del cual está fabricado el diodo y de la tensión e intensidad de corriente aplicada, dando como resultado desde luz ultravioleta, pasando por la luz visible y luz en el infrarrojo. En el caso de utilizar semiconductores orgánicos se habla de tecnología OLED.
Hay varios tipos de LED según la fuente de luz que emiten:
• LED AZUL o UV. Conocidos como LED de fósforo convertido. Se usan para convertir la luz azul o casi ultravioleta del LED en luz blanca.
• LEDs Multicolor: Compuestos de varios colores y haciendo la mezcla adecuada de cantidad de luz que genera la combinación de chips R, G y B producen luz blanca.
• LEDs de color y PC: También conocidos como método híbrido por usar los dos tipos anteriores.
• LEDs de alta potencia.
Y también, podemos clasificar el tipo de LED por su diseño de construcción (en inglés packaging LED), existiendo varios niveles en el proceso de configuración:
• LED DIP (Dual in-line package)
Es nivel 0. Se trata de un LED convencional sencillo y único con dos terminales (ánodo y cátodo) encapsulado de forma cilíndrica con acabado en esfera muy resistente que sólo emite un color. En el caso de querer presentar imágenes en color es necesario utilizar tres LEDs, uno por cada color primario RGB. Este tipo de LED es bastante resistente a los factores ambientales y tiene gran luminosidad. El único inconveniente es su reducido ángulo de visión.
• LED SMD (Surface-Mounted Device)
Es nivel 1. Los tres LED RGB están en un mismo encapsulado, en un circuito impreso y una superficie plana. Esta superficie obliga a gestionar cuidadosamente la evacuación del calor, bien montándolos sobre una superficie disipadora de aluminio o cerámica, o incluso añadiendo a veces pastas conductoras del calor, y/o con elementos salientes en la parte posterior para aumentar superficies de refrigeración del led. Este tipo de diseño de construcción permite pixelados pequeños con buenos ángulos de visión. Se usan tanto para pantallas de interior como de exterior.
• LED CoB (Chip on Board)
Es nivel 2. Los diferentes componentes (el chip, el hilo de unión, el convertidor y la prelente) se montan sobre una placa de circuito impreso. Este nivel consigue pantallas más finas y ligeras.
• LED Antivandálico/Resistente Exterior
Son especiales por su resistencia y durabilidad con un encapsulado protector adicional que protege los semiconductores del LED.
El nivel 3 (LED Module) y nivel 4 (LED Lamp) suelen tener aplicaciones más dedicadas en el campo de la iluminación.
La tecnología LED continúa avanzando surgiendo constantes innovaciones en su tipo de compuesto químico y en el proceso de configuración: Flip Chip, SC5, SCP, MCOB, III-Nitride de GaN, InGaN/GaN, GaN/GaN, CSP, Chip Scale Package, backlight, WICOP (Wafer Level Integrated – Chip on PCB) Acriche Driver Wafer. Estos avances suelen encontrar sus primeras aplicaciones en el terreno del diseño de luminarias para la iluminación.
Es el momento de comentar que hay distintos displays o soluciones de presentación y visualización en el entorno retail y corporativo que utilizan tecnología LED. Primero, aquellos que clasificamos como unitarios, siendo simplemente monitores LED de gran formato (a partir de 65” de diagonal de pantalla). Suelen estar colocados en escaparates de tienda o en el interior del establecimiento en el entorno retail; en el caso, del corporativo suelen ser simples puntos de información/señalización utilizados en las instalaciones y oficinas.
Hay ocasiones que necesitamos mayores tamaños de imagen, y por tanto optamos por una solución que llamamos displays LED unitarios agrupados formando un Video Wall. Esta solución no es más que el conjunto de varios monitores LED, colocados de forma simétrica o asimétrica, formando una pantalla única. Se puede mostrar una imagen común del contenido audiovisual o la combinación de varias señales de video repartidas entre los distintos monitores LED que forman el Video Vall.
Un Video Wall tiene implícito utilizar un controlador de vídeo, bien por hardware o bien con software especializado.
Pero, por razones de adaptabilidad a los espacios que se utilizan en el retail y en lo corporativo, la solución más habitual y más implantada es la utilización de soluciones modulares LED con el fin de alcanzar altos niveles de espectacularidad y mayor impacto visual.
Una solución modular significa que podemos generar un display de presentación y visualización de contenidos multimedia a través de la unificación de módulos, matrices o placas con tecnología LED.
Cada módulo consta de una placa electrónica donde se inserta en la parte frontal un número determinado de diodos LEDs – como fuente de luz – y en la parte trasera de la placa se montan los IC (chips o circuitos integrados). Tienen una máscara frontal negra de plástico para proteger de las condiciones meteorológicas externas a los LED y a la placa electrónica. Por último, una estructura plástica trasera negra da rigidez y permite la fijación del módulo en estructuras de montaje.
Por tanto, todo módulo LED viene definido por sus dimensiones físicas de alto, largo y ancho, por el número de LED que se han instalado en cada módulo y por el tipo de LED utilizado. Se conoce como Packed Array de LED. Estos datos nos permiten conocer la densidad de LED, es decir, el número de LED individuales que ponemos en una superficie de dimensiones concretas, por ejemplo 10 x 10 mm con 9 LEDs o 10x 10 mm con 342 LEDs.
Otros elementos que tiene que tener un módulo de LED son: la fuente y circuito de alimentación, la tarjeta receptora de datos (receiving card), el circuito de datos (con su correspondiente cableado y conectores) y los sensores propios de protección de riesgos eléctricos.
Entonces, una vez definidas las características de cada módulo/placa/matriz LED tenemos que utilizar varios para conformar lo que conocemos como pantalla LED de grandes dimensiones.
La unión de varios módulos LED se suele hacer dentro de un armazón o cabinet, permitiendo así una mejor manipulación del equipo, hacer configuraciones abiertas y adaptarse a la perfección a las circunstancias de la colocación de la pantalla resultante.
En resumen, tenemos que ir eligiendo desde el elemento técnico más pequeño, que es el tipo de LED, luego, las dimensiones ancho x alto de cada módulo con una determinada densidad de led, después, el tamaño final de cada armazón y, por último, el número total de armazones para tener como resultado un display LED adecuado al tamaño de imagen que queremos mostrar.
Así, en el mercado de la presentación y visualización para retail y/o corporativo podemos encontrar desde los sencillos letreros publicitarios compuestos por un solo módulo/placa LED hasta increíbles pantallas LED de grandes dimensiones formadas por la unión de varios cabinet.
No podemos dejar de aclarar que todas las soluciones de displays planteadas en este artículo tienen algo en común frente a la tentación de utilizar una televisión LED del ámbito “proconsumer”: la superioridad en las prestaciones y características técnicas de los equipos. Los televisores LED que tenemos en nuestros hogares, aunque cada vez son de mayor tamaño respecto a la imagen que nos presentan, son poco competitivos dado que tienen un nivel de brillo más bajo, un ángulo visual más pequeño, una respuesta deficiente frente a la luz ambiental, problemas de reflejos, la fragilidad de los materiales a la hora de su manejo y su resistencia a las condiciones meteorológicas externas (luz directa del sol, lluvia) y extremas (como variaciones de temperatura y humedad).
En el contexto del Digital Signage, DOOH, retail y corporativo, los displays LED basados en módulos, matrices y/o paneles LED son los más utilizados: de interior (indoor), de exterior (outdoor), de fachada, de letrero de desplazamiento LED; o incluso, podemos clasificarlos por su función como publicitarios, informativos y/o de señalización. Vamos a conocer algunas especificaciones técnicas únicas en los modulares LED.
En primer lugar, el término pixel pitch. Es la distancia entre los centros de los píxeles (pixel pitch). Se mide en mm. Cuanto mayor sea el pixel pitch, mayor será la separación de píxeles, influyendo en determinar cuál es la distancia de visualización recomendada tanto para interiores como para exteriores (donde existe gran distancia entre el display y el espectador). Es decir, cuanto más pequeño sea el pixel pitch, la pantalla se podrá visualizar de forma más cercana con buena calidad.
En este sentido, muchos fabricantes expresan la distancia óptima según el valor del pixel picth cuando ponen en el nombre del modelo del equipo con la sigla “P” y su valor:
– P2 (pixel pitch de 2mm) a partir de 2 metros de largo
– P3 (pixel pitch de 3mm) a partir de 3 metros de largo
– P4 (pixel pitch de 4mm) a partir de 4 metros de largo
– P5; P6, P7, P8, P9 partir de 5, 6, 7, 8 y 9 metros de largo, respectivamente
– P10 (pixel pitch de 10mm) a partir de 10 metros de largo
– P16 (pixel pitch de 16 mm) a partir de 16 metros de largo.
La distancia ideal o de visualización afecta en gran medida a la presencia y la sensación de inmersión de un display hacia el espectador. Esta sensación puede ser potenciada o debilitada por las particularidades del espacio/lugar donde visionamos, la forma, tamaño y diseño del display LED y por otras prestaciones y características técnicas del equipo. Por ejemplo, una pantalla LED compuesta por varios cabinet de 292” (tamaño de la diagonal de la imagen) y siendo de forma curva va a permitir una mayor inmersión del público en la imagen o vídeo que se muestra.
Es fundamental conocer las especificaciones del equipo en referencia al ángulo de visión. Este ángulo permite una visualización más exacta y de calidad según la posición del espectador a la pantalla donde mira. En aquellas que poseen un ángulo de visión reducido, solo se puede captar una imagen nítida si el espectador se ubica frente a la pantalla.
El ángulo de visión es medido en grados en el sentido horizontal (H) y verticalmente (V). Así, en la medición 150/90, el primer valor representa el ángulo de visión H e indica que una imagen en la pantalla es completamente visible sobre un rango de 150º horizontalmente (de lado a lado) frente al display. El segundo número, 90, representa el ángulo de visión V, e indica que la imagen en la pantalla es visible sobre un rango de 90º verticalmente (arriba y abajo) frente al display.
Una elección incorrecta del ángulo de visión puede ocasionar una deficiente visualización, presentando varios problemas: desplazamiento en la gama de colores, cambio de color, reducción de nivel de negro, atenuación, pérdida de luminosidad, distorsión de la imagen en su relación de aspecto e incluso decoloración de la imagen (colores desvanecidos y pérdida de saturación).
Otro aspecto distintivo de las pantallas LED es su operación y maniobra de montaje por su naturaleza modular. Nos encontramos con una fijación con tornillos entre los distintos módulos y el armazón o también una fijación magnética al utilizar imanes en su ensamblaje.
El acceso al interior de cada módulo puede realizarse desde la parte frontal, quitando la máscara negra de protección; o bien desde la parte trasera, a través de una puerta. En ambos casos, conseguimos llegar a los IC (chips o circuitos integrados) y a los diferentes componentes eléctricos y electrónicos.
Por último, es muy característico de los displays modulares LED su forma de conexión y cableado. Lo más habitual es conectar los equipos “puenteando” la señal de uno a otro, tanto la alimentación eléctrica (5V AC) como la entrada de datos (bajo protocolos IP y categoría de conexión CAT 5 o CAT 6). En este año, LG presenta sus módulos LED con un conexionado sin cables (ensamblajes cable Less a través de Power Docking), lo que facilita bastante el montaje de toda la pantalla y evita errores provocados por la mala conexión por parte de los técnicos o por el deterioro de los cables.
Es muy importante entender que toda pantalla modular LED tiene que tener la posibilidad de hacer un escalado multicanal y una emisión sincronizada de los contenidos audiovisuales, bien por controlador interior, bien por controlador externo junto con un software de gestión de contenidos. Así, destacan en el mercado las distintas soluciones de los fabricantes NOVASTAR, MAGNIMAGE, VDWALL, KYSTAR O RGBLINK, pero también cabe mencionar a COLOLIGHT, LISTEN VISION, DBSTAR, HUIDU, EAGERLED, XIXUN o LINSN.
No podemos dejar de tener en cuenta el transporte de estos equipos, que suelen ser de grandes dimensiones y pesados, por lo que se utilizan flightcase/s en madera o ABS, con refuerzos de aluminio en las esquinas, acolchado de espuma interior, cierres de seguridad y ruedas con freno.
Las pantallas modulares LED tienes características comunes a otros displays LED que afectan a la calidad de los contenidos audiovisuales/multimedia que se muestran. El parámetro más conocido es la resolución de imagen (o resolución espacial).
Este parámetro nos indica el número de líneas por mm o la cantidad de píxeles horizontales por los verticales que tiene una imagen. A mayor número de líneas o píxeles, más detalle. Cuando hablamos de píxel en una pantalla modular LED significa el número de diodos emisores de luz que tiene.
Dado que utilizamos los colores primarios RGB en síntesis aditiva para formar una imagen en color, tenemos como mínimo tres LEDs por cada píxel, un LED rojo, un LED verde y un LED azul (algunos los denominan subpíxeles).
Otros parámetros que definen la gama de producto de los módulos LED son su capacidad para representar la gama cromática, el nivel de blancos y la respuesta en términos de contraste.
En relación al color, hay que conocer y entender tres especificaciones fundamentales: el espacio de color, la profundidad de color y la temperatura de color que el módulo LED puede representar o mostrar.
El espacio de color o gamut color viene enmarcado desde 1931, cuando la Comission Internationale de l´Éclairage (CIE), tras estudios y experimentos, delimitó “el terreno de juego” del color. Es lo que conocemos como triángulo colorimétrico o Diagrama RGB CIE XYZ, donde se representa el espectro de la visión humana y encontramos el punto D65 como centro de referencia del blanco.
Así, cada nueva aportación o innovación por parte de los agentes del sector de la imagen (cine, televisión, fotografía, artes gráficas, diseño, internet…) genera su propio espacio de color o gamut (su traducción literal es gama, pero nos pueda llevar a confusión) dentro del Diagrama CIE. Existen espacios de color especializados para el ámbito de la fotografía (sRGB, Adobe RGB, Prohoto), en el vídeo/TV broadcast (BT.709 y BT. 2020) y en el cine digital (DCI-P3, ACES AP0 o ACES AP1).
Una pantalla LED tiene que ir con los tiempos y de acuerdo al contexto profesional donde se utiliza, siendo conveniente representar el espacio de color más amplio (WCG en inglés). Por ejemplo, el BT.709 puede reproducir solo alrededor del 35% de los colores que el ojo humano puede percibir; el DCI P3/YXZ abarca aproximadamente el 54%; y el BT.2020 cubre casi el 76%.
En cuanto a la profundidad de color (Color Depth) o profundidad de bit (Bit Depth) es la codificación numérica en el proceso de codificación y descodificación digital de las imágenes; y dependerá del número de bits que se asignan a una imagen en B/N o de color (a sus canales RGB, respectivamente).
El resultado de la asignación de los bits supone poder visionar imágenes con mayor o menor cantidad de colores. Por ejemplo, un display que permita trabajar con 16,7 millones de colores tendrá una codificación total de 24 bits (8bits /256 colores de R x 8bits /256 colores de G x 8bits /256 colores de B). Estos valores permiten ver imágenes sin banding, un color continuo y mejores degradados con una gama cromática amplia y más próxima a la realidad.
Respecto a la temperatura de color, existen módulos LED de baja calidad que solo ofrecen una temperatura fija (fría o cálida), ya que su electrónica no les permite su regularización. Los más avanzados tienen sistemas que permiten una calibración de imagen a temperaturas de color de 3.000 K hasta 6.500 K. Se expresa en grados Kelvin.
A propósito del nivel de brillo de un display LED, supone su capacidad de emitir una cantidad determinada de luz. Este valor se mide con candelas por metro cuadrado o nits y se representa de la siguiente manera: cd/m². La candela por metro cuadrado (cd/m²) es la unidad fotométrica de luminancia del Sistema Internacional de Unidades y se usa como medida de la luz emitida en un área de 1m².
A mayor cantidad de nits en el display, mayor brillo tendrá. Un televisor/monitor actual puede brindar entre 500 y 1.500 nits, y algunos modelos más sofisticados de alta gama pueden proporcionar de 5.000 nits a 7.000 nits. En cambio, las soluciones modulares LED pueden ofrecer desde 3.000 nits para ubicarlas en interiores, y en rangos de 6.500 a 12.000 nits cuando se usan en exteriores. Un dato: el sol genera entre 10.000 y más de 30.000 nits.
El contraste estático o real en un display LED es la manera de medir qué tan blanco es un blanco y qué tan negro es un negro, representados en un único instante. En términos visuales, un display tendrá un contraste elevado si se percibe el negro representado como totalmente oscuro e intenso. Del mismo modo, es de bajo contraste cuando el negro está atenuado y parece gris oscuro.
Se representa con las cifras XXX: 1, que es la relación entre el blanco más brillante con el negro más oscuro. Por ejemplo, en monitores de gran formato podemos encontrar relaciones de contraste estático entre 700:1 y 1.000:1. En pantallas modulares para interiores encontramos desde 2.000:1. Para exteriores, llegamos a máximos como 10.000:1.
El contraste dinámico (DCR, Dynamic Contrast Ratio) es una medida de conveniencia de los fabricantes que mide lo que varía un píxel de negro a blanco (o entre grises) en un período de tiempo. Esta cifra no depende de la tecnología física, como el contraste real, sino de algoritmos de software y del tratamiento de la imagen. Su cifra suele ser mucho más elevada que el real (20.000:1, 50.000:1, 100.000:1 o incluso superiores).
También en los sistemas de display LED basados en módulos, matrices o paneles nos dan una respuesta a la relación de aspecto de la imagen a presentar, normalmente 16:9; a la compatibilidad con los distintos estándares de HDR – High Dynamic Range – como son HDR10, HDR10+, Dolby Vision, HLG (Hybrid Log Gamma), HDR Dinámico (Dynamic Tone Mapping), DCI DRAFT HDR y Direct View Display); al tiempo de respuesta en milisegundos, como indicador del tiempo que tarda un píxel en cambiar el color (de blanco al negro, o de gris a gris) que está emitiendo; y a la tasa de refresco (Hertzios – Hz) que mide el número de veces que se actualiza la imagen del display cada segundo, cuanto mayor sea, más nos ayudará a tener un movimiento de imágenes más suave y fluido.
Pero uno de los aspectos claves y diferenciadores que tienen a favor los displays LED basados en módulos es su diseño y fabricación para soportar condiciones meteorológicas y ambientales muy adversas e incluso extremas:
• Temperatura mínima y máxima, por ejemplo 10°C-40°C.
• Humedad: máximo 80% para evitar condensación en los componentes del display.
• Protección IP, del inglés International Protection. Bajo la norma CEI 60529 se establecen dos dígitos. El primero refiriéndose a la protección contra objetos sólidos que va del cero al seis. El segundo refiriéndose a la protección contra líquidos, del cero al nueve. Así, podemos encontrar displays hasta con un IP65: el seis supone una protección completa contra polvo y el cinco nos indica que no debe entrar el agua arrojada a chorro (desde cualquier ángulo) por medio de una boquilla de 6,3 mm de diámetro, a un promedio de 12,5 litros por minuto y a una presión de 30 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 3 minutos y a una distancia no menor de 3 metros.
El tiempo de funcionamiento en muchas ocasiones es una variable a tener en cuenta. Ofrecer contenido continuado en horas/días: 12/7, 16/7 e incluso 24/7 para una visualización sin fin. Los módulos LED ayudan a alcanzar niveles de calentamiento menores que junto con el funcionamiento de los ventiladores (activos o pasivos – Fanless -) y los orificios de ventilación en la armadura del display mejoran la disipación del calor (BTU/h), erradicando el riesgo de sobrecalentamiento y problemas de rendimiento relacionados.
En este sentido, es conveniente conocer la vida útil de la fuente de luz. Un factor fundamental en términos de fiabilidad y tiempo de funcionamiento del display. Se calcula por una cantidad de horas. Por ejemplo, una pantalla LED nos indica que al menos ofrece 125.000 horas en modo normal y ecológico. Y no menos importante es la eficiencia energética de la fuente luminosa que afecta a la sostenibilidad hacia nuestro planeta y a la reducción en la factura de la energía consumida.
Los displays LED actuales junto con la incorporación de MicroLED, MiniLED, Criytal LED, QNED, pantallas transparente, pantallas enrollables, Black LED, con ensamblajes cable Less a través de Power Docking, Wireless Data Transfer, Virtual Remote Control, Full Array Local Dimming, cortinas y mallas LED son el futuro más presente en el desarrollo e implantación de la tecnología LED orientado a retail y corporativo.
Tendremos que estar muy pendientes de lo que se presentará en ferias profesionales del audiovisual y del mundo LED como CES (Las Vegas), ISE (Barcelona) o LED China (Shanghái).
Todo proyecto o caso de utilización de displays LED necesita de un estudio pormenorizado para dar soluciones concretas y correctas en la preparación de estructuras, anclajes, ensamblaje, acabado, gestión de contenido y asistencia postventa.
En la actualidad existen fabricantes especializados en Displays LED como LG, SAMSUNG, SONY, HISENSE, PANASONIC, VIZIO, TCL, KONKA, SKYWORTH, TIANMA O JADE BIRD DISPLAY, PLANAR, ORION, BARCO, LEYARD, UNILUMIN o CHRISTIE, entre otras. De todos los países del mundo, China se ha convertido en el país con una mayor oferta de fabricantes y proveedores de tecnología LED, en concreto en las regiones de Guangdong, Zheijiang y Jiangsu.
ABSEN, UNILUMIN, ROE VISUAL, INFILED, YAHAM, LEDMAN, GRUPO LEYARD, LIANTRONICS, AOTO, EPISTAR, SAN´AN, BRIDGELUX, CREE, OSRAM, PHILIPS, NICHIA, SEOUL, TOYODA GOSEI o AGILENT son una relación de los principales fabricantes de diodos LED del mundo.
El entorno retail y corporativo tiene a su disposición una gran variedad de empresas que dan un servicio completo en términos de diseño, fabricación, instalación y gestión de contenidos de las pantallas LED para cualquier ubicación, lugar o espacio arquitectónico, y en cualquier forma o tamaño. MEGALUX, LEDLEMON, DREAMLUX, LEDDREAM, NUONLED, ALFALITE, ARACAST, EUNO DISPLAY, CM CREARE, DIPALED, EFECTOLED, CUMA, VISIONPUBLI, THE SENSORY LAB, IBERTI, SCREEN LED, DOIT VISION, VISUAL LED, FULLEDCOLOR, LEDVOLUTION, KINELED, GIMAGE, VISUAL LED, LED&GO, NUNSYS, MAVERICK AV o RPG TECHNOLOGY son algunas de las empresas de mayor implantación.
Existen multitud de modelos y gamas de producto que dan respuesta a algunas cuestiones claves para hacer la mejor elección posible, como son:
• una ubicación interior o exterior
• la distancia entre la pantalla y el usuario receptor del contenido visual
• la colocación adaptándose al espacio físico y a su capacidad de aforo
• el tipo de contenido visual a mostrar: básico, deportes, cine, gaming, presentaciones, texto…
• el tiempo que el equipo va a estar encendido
• las dimensiones, el peso y el diseño del equipo en concordancia con el estilo e imagen del retail o empresa corporativa
• las condiciones ambientales (la suciedad, polvo, humedad, calor y temperatura)
• el precio, determinante para trabajar con una gama de producto baja, media o alta
Sin duda, el display LED orientado a retail y corporativo es el resultado de varios factores transformadores de la sociedad actual. En primer lugar, la presencia de las nuevas tecnologías en la vida de los ciudadanos, muy acostumbrados a moverse entre pantallas; en segundo lugar, la necesidad de dar a conocer los productos, artículos y/o servicios con elementos audiovisuales – multimedia de forma más dinámica y espectacular; y en tercer lugar, las nuevas formas de consumo y de mercado basados en el comercio electrónico, que provoca la renovación física de los establecimientos y/o ubicaciones de las empresas para ser más atractivas al consumidor/usuario final.
En referencia a lo corporativo, es muy significativo cómo se han utilizado los displays LED en tres lugares: en el interior de sus oficinas, despachos e instalaciones; en las fachadas de edificios (sobre todo en las grandes calles y avenidas de las principales ciudades); y por supuesto, a la hora de llevar a cabo eventos y presentaciones de empresa, de acuerdo a la localización donde se celebre (un salón de actos de un hotel, un parque ferial, una plaza o ubicación exterior).
En el caso del retail, se destaca la aparición exponencial de displays LED en interior de las tiendas, en los escaparates, en mostrador y zonas de caja, en las paredes de las grandes superficies, a modo de tótem, en suelos e incluso en probadores… entre otras.
Los displays modulares LED se han convertido en verdaderos aliados para dar respuesta a las necesidades de lo que se ha denominado “usuario omnicanal”, que asume con fluidez la combinación de herramientas digitales y los canales físicos más convencionales. Como recoge el estudio de Vodafone Lab Business – El retail en España: Horizonte 2020 – : “la experiencia de compra es primordial: ya no se distribuye productos o servicios, se distribuyen experiencias”.